sábado, 16 de abril de 2016

¡QUÉ HORROR DE AÑO! TENGO QUE SOBREPONERME A LOS MALOS RESULTADOS

Buenas tardes:
Llevaba varias semanas sin escribir nada, pero es que mis ánimos no llegaban a la línea de flotación, me estaba ahogando en mi propia tristeza por el estado de las colmenas.
Ayer volví a las andadas. Acabé las clases a las 14:00 y me puse en camino hacia Añavieja. Comí mientras viajaba y llegué cansado de las horas de clase y de toda la semana.
Me esperaba Ricardo en el pueblo (Ricardo es un profesor de Dibujo de la ESO que ha venido a vivir a Añavieja). Juntos nos dirigimos al apiario y allí estuvimos dándoles de comer a las abejas (¡una vez más!). Además de morirse más de 35 colmenas, hay otras 3 ó 4 colmenas a las que les he dado la Unción de enfermos. ¡Qué desastre de año! ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy fallando?...
Lo dicho, les pusimos una bolsa de comida a cada colmena y enjambramos dos colmenas (el año pasado por estas fechas las colmenas estaban a rebosar, había enjambrado 20 colmenas y estaba sacando miel).
Nos volvimos a Añavieja hacia las 19:00 horas. Cené 4 rebanadas de pan tostado, con unas rodajas de salchichón que iba cortando, una manzana y ¡se acabó la cena! Monté en el coche a las 20:10 y volví hacia La Rioja (45 minutos viajando en coche) cuando estaba a punto de oscurecer. Llegué a Aldeanueva de Ebro y cogí los 15 núcleos que me había preparado mi mentor Íñigo. Cargué el coche con 15 núcleos (colmenas pequeñas) y, ya de noche, volví hacia Valverde de Ágreda. Me metí por caminos hasta llegar al colmenar con el coche. Descargué, volví a la carretera y llegué a Añavieja a las 23:00 horas.
De lo dicho podréis deducir que he tenido que comprar 15 futuras colmenas (ahora son núcleos, todavía en desarrollo). Dentro de 10 días compraré otros 10 núcleos. Ya veis, hay que reponer lo que se ha muerto, bien sea comprando o bien haciéndome mis propios núcleos.
Fue un buen día para cargar a la historia de mi vida. A media noche me he despertado con pérdida de visión y he tenido que tomarme un Ibuprofeno para la jaqueca. Hoy, sábado estoy como grogui. Me he levantado y, sin desayunar, he ido al colmenar de Valverde, he pasado los 15 núcleos que traje anoche a colmenas y me he vuelto a Añavieja. He tenido que preparar nuevas bolsas de comida para las abejas para dárselas de comer el próximo viernes cuando vuelva a Añavieja.
¡Qué mal está saliendo todo este año! ¡Qué horror y qué sacrificio el que me está costando para sacar adelante el apiario! Veo difícil sacar la miel que saqué el año pasado, veo casi imposible atender a nuestros clientes amigos y más difícil poder enviar a Sucumbíos una cantidad que merezca la pena. ¡Con lo bien que había ido el año pasado!
En síntesis: lucha, lucha, lucha y... a lo mejor pocos resultados. Hoy toca sobreponerse, aceptar que las cosas no salen como uno desearía y... PEDIR A DIOS EL INCREMENTO porque mis capacidades no dan para más.
Pero no penséis que por esto voy a caer por los suelos. ¡No, no! Aquí hay que echar el resto y salir hacia adelante. Sólo le pido a Dios que me dé fuerzas para lograrlo.
Un beso para todos y para todas.
José Manuel