COLGADORES ANTIVARROA

Hola, hola, buena gente.
Este fin de semana, Carmen y yo hemos aprovechado para embotar la miel que habíamos sacado hace 2 semanas, para limpiar el obrador, para tratar a las abejas contra las varroas y para acabar de montar los últimos cogadores antivarroa. Fin de semana completito.
Os adjunto unas fotografías por si os pueden servir para combatir la varroa. La clave, como dice mi amigo Íñigo, es dejar separación entre los cuadros y que corra el aire; y si es posible que el aire sea fresco, como sucede en mi pueblo, Añavieja.
Ahí os envío las fotos para sepáis cómo hacerlo. Los materiales son básicos: tubos de aluminio delgados y que ya están desechados, tablas perforadas con la anchura equivalente a un bastidor y tabiques o palés de madera para apoyar los tubos cada 3 metros.
¡Y funciona!, claro que funciona.
Un abrazo, y poneros a trabajar los que estáis enfadados con la varroa, como lo estaba yo.

FIN DE SEMANA POR LOS MONTES PIRINEOS

Fin de semana en Pirineos.

Aprovechando la semana de fiestas de Logroño, hemos decidido dar "un voltio" por la zona de montaña de la provincia de Huesca, por los valles de Ansó y de Hecho. 

Antes de llegar a dormir a nuestro pueblo/base, llamado Aísa, visitamos el monasterio de Leyre, de monjes benedictinos. Una preciosidad, un placer deleitarse ante aquellos muros que te hablan de un pasado y de un presente. Además, el monasterio está ubicado bajo una cadena montañosa y, cientos de metros más abajo, está el pantano de Yesa. ¡Un entorno privilegiado! 

Al día siguiente fuimos hasta el fondo del valle de Ansó, el refugio de Linza, y desde allí ascendimos al monte Petrechema, de 2.371 metros. La ascensión resultó interesante, todo un reto, "tirar" hacia arriba, dándole caña al cuerpo y disfrutando. Pero la bajada, ¡ay, la bajada! Fue todo sufrimiento en los cuadriceps, en las rodillas, en las caderas... en todo lo que supone huesos desgastados. Total, cinco horas de "tira p'arriba" y de "tira p'abajo".

Como llegamos al valle a las 3:30, ya no nos dieron comida en ningún restaurante. Compramos una bolsa de patatas fritas y... a aguantar hasta las 8:30, hora de la cena. Así es que, con hambre, con unos dolores de piernas y de medio cuerpo hacia abajo, cenamos y nos acostamos.

Hoy casi no podía ni andar, y bajar escaleras se me ha convertido en un martirio. Hemos ido hasta la cabecera del valle de Hecho, pero no teníamos ganas de subir a ningún monte ni a ningún refugio. Hemos optado por visitar el monasterio de San Pedro de Siresa (románico del siglo XII). Hemos quedado prendados de su monumentalidad, de su armonía, de su... ¡La mente y el espíritu nos han transportado a aquellos años de sus inicios, del año 850 como estilo carolingio, de años posteriores de mejora del monasterio, de su reconstrucción tras el paso de los ejércitos árabes...!

Y ahora, cansados, con los tríceps de las piernas doloridos, flagelados, descansamos en casa. Y mañana por la mañana cogeré la bici para descargar músculos, haré mis 45 kilómetros y esperó poner el cuerpo a tono para la hora de comer.

Este próximo fin de semana viajaremos a Añavieja para embotar la miel, tratar a las abejas contra la varroa, alimentar a las colmenas y mejorar algo la infraestructura.

Y nada más por hoy.

Un abrazo.
José Manuel

 

¿QUIÉN INVENTÓ LA POLILLA DE LA CERA?

Buenos días:

Aunque han transcurrido varios días desde el pasado fin de semana, creo que es el momento de hacer balance de este HORRIBLE año apícola.

Este pasado fin de semana sacamos la poca miel que contenían las alzas de nuestras colmenas y apenas nos han dado 250 kg, que sumados a los 135 kg de miel de primavera, dan como resultado un año catastrófico a causa de la sequía. Este año ha sido de inversiones en compra de enjambres, de compra de miel y de jarabe, reparaciones del todoterreno y pérdida de MUCHOS cuadros a causa de los ratones y de la mariposa de las colmenas (polilla). Habrá que poner dinero del bolsillo para enviar a Ecuador porque ellos lo necesitan más que nosotros.

El sábado pasado por la tarde y el domingo por la mañana tuvimos que quemar los cuadros de 18 alzas porque estaban totalmente invadidos por la polilla. Fue algo asqueroso sacar docenas y docenas de cuadros infestados de telarañas, llenos de cientos de polillas. 

Preparé unos colgadores artesanos para poner cientos de cuadros bajo techo, pero bien aireados, para evitar que me vuelva a atacar la polilla nuevamente. El trabajo fue ingenioso, haciendo uso de tubería de riego de 3 pulgadas desechada. Colgando cientos de cuadros, he creado un "secadero" fresco y aireado, que más bien parece un secadero de bacalao. Tiene una imagen preciosa y es práctico.

Pensaréis que soy un abandonado, pero no es así porque este verano he repasado las alzas en tres ocasiones, una a una, he eliminado toda la polilla y pensaba que estaba todo perfectamente controlado. Pero como he tardado 4 semanas en volver a repasar... me he encontrado con el desastre. A fin de cuentas, sólo ha supuesto tener que quemar 180 cuadros de cera estirada, pero en mi ánimo ha quedado un resuello de desánimo, de pensar que me paso muchas horas trabajando, intentando mejorar los asentamientos, alimentando a las abejas, manteniendo limpio el obrador y el lugar donde guardo las colmenas, tratando las colmenas contra la varroa... Y tendré que seguir porque me quedaré sin nada.

Dentro de dos fines de semana revisaré las colmenas, ¡con lupa gigante!, para ver si están infestadas de varroa y tratarlas inmediatamente.

Y por ahora nada más. Tranquilidad en familia, mis dos hijos estudiando ya en la universidad y Carmen y yo relajados.

Un abrazo, y espero poder informar en la siguiente comunicación con buenas noticias.

JManuel