lunes, 21 de noviembre de 2022

CAPTANDO NUEVA FAMILIA PARA AÑAVIEJA

 Buenas tardes. Aquí son buenas porque, ¡por fin!, está lloviendo.

Parece que las lluvias, aunque escasas, se van generalizando. No estoy seguro de que caiga la suficiente cantidad de agua para empapar los campos y los agricultores puedan arar sus fincas y sembrar el cereal.

Centrándome en el mundo de las abejas, de mis abejas, he de decir que este fin de semana ha sido el último en el que las he alimentado. Espero y deseo que las colmenas se hayan fortalecido lo suficiente como para poder pasar dos meses viviendo de su despensa de miel y del jarabe con el que las he alimentado estas últimas semanas. Revisando y alimentando las colmenas he descubierto que algunas habían muerto por escasez de abejas y otras, quizá, por falta de alimento. Pero ha quedado el número suficiente para afrontar el invierno y, esperemos, podamos iniciar el próximo año mejor que el presente.

Centrándome ahora en las casas de acogida y en la llegada de familias, tengo que agradecer a la gente de Añavieja, y a la familia colombiana que está viviendo y trabajando actualmente en el pueblo, el hecho de que las cosas marchan como las habíamos planteado inicialmente. Desde hace tres semanas estoy recogiendo, recibiendo, atendiendo... muchas llamadas de otras familias que quieren venir a Añavieja. Todas vienen remitidas por Alberto Casillas, desde Madrid. Conversar con cada familia, responder a sus correos electrónicos, indagar sobre sus capacidades... lleva muchas horas "de oficina", de atención a las demandas. Ahora también recibo llamadas de familias y estoy intentando localizar una familia que pueda ser acogida en Ágreda. En ello estoy y espero que antes de Navidad hayamos elegido a las dos familias y algún miembro de cada familia esté trabajando en una empresa, bien sea empresa de Añavieja o bien de Ágreda.

El esfuerzo y la tensión - no física sino psicológica - pasan factura y a veces cuesta dormir. Me paso ratos y tiempos pensando si acertaremos en la elección de las familias, si sabremos ofertarles lo mejor para que tengan un futuro seguro y prometedor, y si las familias que acojamos sabrán integrarse en los pueblos, sabrán comportarse bien y no crearán problemas con el vecindario. Al final, todo se centra en que nosotros hayamos acertado y no nos "echen a las fieras" por no haber elegido las familias adecuadas. Ya se sabe, los hay que no hacen nada, que no se comprometen, pero que critican y destruyen todo lo que no les gusta.

Bueno, bueno, en eso estamos. Como dice la canción "A Dios le pido" de Juanes, le pido humildad y paciencia, ayuda y fortaleza para estar disponible y atento a las necesidades de los más pobres y desfavorecidos.

Hasta la vista, que les vaya bien.

José Manuel


jueves, 13 de octubre de 2022

NUEVA FAMILIA, PATATAS Y ABEJAS

 He desaparecido de Logroño y he marchado a vivir a Añavieja durante tres semanas. He hecho de todo y me voy a explicar.

El 26 de septiembre recibimos a la nueva familia inmigrante. La acogimos, le dimos casa y comida. Durante las tres semanas siguientes he actuado de viajero llevándolos a empadronarse, a solicitar la inscripción en el centro educativo, a la entrevista con una empresa, al reconocimiento médico en el centro de salud, a hacer la matriculación de los niños en la escuela, a comprar al mercadillo y al centro comercial, a... Dejémoslo ahí. Muchas horas de los restantes días las hemos dedicado a mejorar la vivienda poniendo tendedero, un cobijo abrigo para la moto en los días fríos... Pero el marido de la familia ya tiene contrato de trabajo indefinido y acude a la empresa contento, satisfecho... Y los niños los transporta un microbús desde Añavieja hasta Ágreda para asistir a las clases del colegio. Después de clase comen en el comedor y, después de comer, los devuelve a Añavieja. Todo es gozo y el Señor los está acompañando. Por cierto, la adquisición de la moto ha sido un gran acierto para facilitar el acceso al puesto de trabajo y hacer gestiones en el pueblo vecino.

En estas tres semanas también he tenido tiempo para catar la miel. Sacamos algo más de 400 kg. Escasa, pero a la vez abundante dado que no esperábamos obtener nada después de vivir un año con tanta sequía. Después de catar la miel, he alimentado las colmenas en dos ocasiones para provocar que las reinas pusieran más huevos y hubiera más abejas para pasar el invierno. Y también las he tratado contra la varroa. Creo que ha sido un trabajo bien hecho y me siento satisfecho de haber llegado a todo.

Pero, pero..., también, en estas tres semanas, he acompañado a mi hermano y a sus peones en la extracción de las patatas de los campos. ¡Qué poco queda del joven que fui y cómo pasan los años y se menguan las fuerzas! Han sido casi quince días de agonía, desde por la mañana hasta el anochecer. Había que retirar las piedras, las hierbas, las patatas pequeñas... Y a la vez, había que desatascar la máquina extractora porque las matas de hierba la bloqueaban, había que meterse debajo de la máquina a reparar averías, a desatascar cojinetes, a desbloquear las cadenas frenadas por las piedras que se extraían de la tierra. A lo largo del día llegábamos a parar hasta 40, 50 o más veces para centrar la máquina. ¡Agotador! Lo bueno ha sido que a partir de la mitad de los días recogimos una cosecha hermosa, con patatas redondas, de buen tamaño y en gran cantidad. ¡Ah, se me olvidaba! Y al principio de la mañana y al final de la tarde, iba a la granja de cerdos, accionaba los alimentadores, rellenaba los depósitos de agua y revisaba las cuadras de los cerdos. Era otro trabajo complementario. Durante la jornada parábamos una hora para comer y yo terminaba la jornada, cansado, lleno de tierra, oliendo a cerdos y con ganas de irme a la cama.

Así es que ayer, día del Pilar, me volví a Logroño. Necesito recuperarme de los dolores de muñeca y de la fatiga.

Pero ya comienza la nueva faena con el Banco de Alimentos de La Rioja. En fechas próximas comenzarán a llamar de colegios e institutos para que demos charlas relacionadas con el aprovechamiento de los alimentos. 

Así es que esto es un traqueteo continuo. ¡Y yo que soñaba con la jubilación de maestro! Llevo jubilado 5 años y ocupo tanto tiempo y compromisos como cuando ejercía de maestro. 

Por hoy nada más. Un abrazo para los que leen este blog y les sirve de motivación para luchar en sus lugares de pertenencia. Recordad: "Estamos en este mundo para llenar nuestros años de vida, no para llenar nuestra vida de años".

viernes, 9 de septiembre de 2022

SEGUIMOS ADELANTE, QUE DIOS NOS AYUDE

 Después de la reflexión del pasado día (creo que hace menos de una semana escribí el anterior), nos encontramos reflexionando, pensando en cómo actuar, qué hacer para mejorar nuestro pueblo (Añavieja) y nuestro mundo. Y se han dado dos circunstancias que nos animan a pedir fuerza a Dios y creatividad a nuestras mentes.

La primera circunstancia viene propiciada por la solicitud de ayuda de la familia de peruanos que han comprado una casa en Añavieja, que la están restaurando poco a poco y que, espero, la habite la abuela y vengan sus nietos a pasar los fines de semana, las vacaciones... con ella. Construí/monté un armario para su cocina y ya se lo entregué a su hija (es un armario bueno, montado con las piezas de otros armarios, de buena presencia y muy práctico). Por otra parte, la casa tenía contratada la electricidad a 125 v y la tienen que poner a 220 v, pero el cableado es muy débil y se pueden producir cortocircuitos, incendios y serios problemas. Les indiqué que Cáritas Añavieja les ayudaría consiguiéndoles cableado de más sección. Me pidieron que la sección fuera de 1,5. Contacté con una empresa, le expliqué la necesidad de la familia y que Caritas quería ayudar. Resultado: la empresa ha financiado la compra de 150 metros de los tres tipos de cable (negro, azul y amarillo), pero la sección no es de 1,5, ¡sino de 4! Una pasada. Es cable del bueno (40 hilos de cobre), del que no tenemos ni en las viviendas normales. Gracias, Señor, tú estás con los pobres y necesitados.

La segunda circunstancia hace referencia a que una empresa me llamó por teléfono la semana pasada para preguntarme si podría facilitarle un operario que estuviera vinculado a una de las familias que sean acogidas en Añavieja. Hablamos con la empresa y nos ofreció la posibilidad de contratar al marido a jornada completa y (una vez instalada, con los niños en la escuela) y contratar a la esposa a media jornada o a seis horas diarias. Ya vemos que Dios aprieta pero no ahoga. Hemos hablado con una familia (matrimonio y dos hijos) y están dispuestos a venir a vivir a Añavieja. Pero no tienen vehículo para ir al trabajo. Mi esposa Carmen y yo, después de hablar con Alberto (el párroco) decidimos comprar un ciclomotor para facilitar el transporte. Ya está el ciclomotor en Añavieja. Ahora falta que la familia venga a Añavieja, haya contrato en firme y yo mantenga relación tutorial con la empresa y con la familia. La esperamos para finales del mes de septiembre. Lo de ser tutor creo que se me da algo bien pues ya trabajé en ello durante años con chavales de la calle a los que formábamos en un taller de soldadura, les buscaba empleo en empresas de soldadura, los tutorizaba durante varios meses y las empresas estaban contentas con mi labor. Eso lo desarrollé durante cinco años y funcionó. Eran chavales de la calle, sin futuro, pero muchos de ellos se asentaron, se centraron y después crearon sus familias.  

Por último, queda disponible la vivienda que dejó libre la familia que marchó de Añavieja (los amigos Vicente, Fani, Sofia, Samanta). Estamos a la espera que nos "lluevan" solicitudes de demandas de empresas que buscan trabajadores para completar su plantilla. E igualmente estamos a la espera de que haya solicitud de demandas de familias que quieran venir a vivir a Añavieja y hacer de nuestro pueblo su lugar de residencia de por vida. Si alguien lee este escrito y conoce a alguna familia que quiera orientar su brújula vital familiar en busca de un pueblo, un trabajo y una vivienda, que se ponga en contacto con nosotros. Tres son los requisitos que pedimos para quienes soliciten venir a vivir con nosotros: tener el NIE (Número de Identidad de Extranjero) al día; tener dos hijos/as menores de 9 años; disponer del carnet de conducir. Nuestros números de teléfono están en el encabezamiento de este blog.

Después de exponer estos tres párrafos abigarrados y sinceros, dejo para otro día la exposición de noticias agradables y esperanzadoras que vayan surgiendo. Espero que la Providencia y las circunstancias propicien que nos pongamos en marcha con la segunda familia de acogida. Os adjunto fotos de la primera casa de acogida. Y a continuación algunas fotos de la segunda casa de acogida.

Un abrazo cercano, tierno y prolongado para quienes seguís este blog.

José Manuel

Primera casa de acogida

Portal de acceso a la casa


 baño 




 estufa de pellet que calienta la casa y difunde el calor por todo el piso

 habitación de matrimonio
habitación con dos camas

Habitación con dos camas, orientación sur

 cocina bien preparada
 cocina con orientación sur


 granero para tender ropa lavada


Segunda casa de acogida

 Entrada a la casa

Salón, cocina, comedor


Estufa de pellet y escalera al 1º piso

 Cocina, lavadora, microondas, calentador de agua

 Habitación de matrimonio

 Habitación de niños



miércoles, 7 de septiembre de 2022

REFLEXIÓN EN LA ENCRUCIJADA

 

Hola, hola. Me sitúo ante el teclado con el ánimo de contar algo que merezca la pena ser leído por quienes abran este blog. No quiero actuar como un influencer que vende mentiras o medias verdades, no quiero tener prosélitos que me sigan ni, ni… Contaré mi verdad, la mía.

Llevo mucho tiempo sin escribir y quiero hacer una reflexión que primero me sirva a mí y que, tal vez, os haga pensar a otros. Son dos los temas básicos: las abejas y las casas de acogida para familias.

Respecto a las abejas sólo puedo decir que estoy decepcionado, como lo están todos los apicultores de España. He trabajado, hicimos 55 enjambres, los pasé a núcleo y, con el transcurso de los meses y de los disgustos, los he ido pasando a colmenas. Han muerto muchos núcleos porque el campo no ha acompañado, no había flores, sólo sequía, sequía… Siguiendo los consejos de mi maestro apicultor he alimentado las colmenas durante todo el verano (agua con azúcar muy diluida) y gracias a ello todavía quedan colmenas. Pero todas las semanas, desde principios de junio hasta finales de agosto, les he dado de comer para evitar que se murieran de hambre y para animar a las reinas a poner huevos. Hoy he vuelto de Logroño a Añavieja para coger todos los bidones y volver a llenarlos de jarabe de cara a la campaña del año que viene. 500 kg de jarabe. Para colmo, y con la excusa de la crisis del petróleo y del gas, me han subido el precio un 33 %. Me queda la duda del número de colmenas que sobrevivirán al invierno. No estoy seguro de si cataré mucha, poca o nada de miel. Lo que es seguro es que tendré que seguir alimentándolas. Seguimos ayudando a las Casas de los Niños de Ecuador y sentimos no poder hacer y ayudar más por ellos.

En cuanto al segundo punto: las casas de acogida de familias inmigrantes, me siento orgulloso de mi esfuerzo por rehabilitar las dos casas, de hacerlas habitables con dignidad, sin ostentación, pero con unas buenas condiciones de habitabilidad basadas en calefacción con estufa de pellet en cada casa, calentador de agua caliente en una casa, aislamiento térmico con doble puerta en otra de las casas, armarios nuevos para la cocina, eliminación de humedades de las dos casas haciendo una zanja de 1 metro de profundidad a lo largo de varios metros de longitud, revisión de tejados con obra incluida, frigorífico nuevo… Cientos de horas de trabajo con intensidad, grandes sudadas, a veces desaliento porque no ha colaborado casi nadie del pueblo, salvo mi cuñada Pili, Ana Belén, César y alguno más en momentos puntuales. Y todo, ¿a cambio de qué? Pues vino a vivir la primera familia, comenzó a trabajar el marido en una fábrica, tres semanas después también comenzó a trabajar la esposa. Y otras tres semanas después al marido no le renovaron el contrato y quedó hundido en la miseria. No quiero entrar en el debate ni en los argumentos que pueda exponer la empresa ni el marido de la familia. Eso queda para ellos. Pero me hubiera gustado ser sabedor de la trayectoria laboral de marido y mujer contada por la empresa. Fui promotor, rehabilité casas, traje a una familia, la apoyé económicamente el primer mes. Yo (mi esposa y yo) hemos alquilado las casas para traer las familias, las hemos rehabilitado (miles de euros a fondo perdido), hemos contactado con la empresa, hemos facilitado bicicletas para que fueran a trabajar marido y mujer, hemos rehecho todas las habitaciones con somieres traídos de fuera, con colchones nuevos o seminuevos, con sábanas, mantas, edredones, mueble de baño bueno, mejor que el que yo tengo en mi casa… Todo ha sido bueno, nuevo y con mucha ilusión. El resultado final es que la familia se ha ido del pueblo y se han ido los niños. Me ha quedado un buen sabor de boca por la buena acogida que las personas mayores de Añavieja han brindado a esta familia. Voy a decir nombres que se han mostrado acogedores con esta familia y, si me dejo a alguien, le ruego que me perdone pues no era mi intención ignorarlo: tía Rosa, Pili, Carlos, Ricardo, Manolo y Corpus, Elisa y César, Pili y Abundio, Fe, Eulogio, Mili, Amelia y José, Amparo y Adela...  Cuando la familia marchó del pueblo hacia su nuevo destino, muchas de estas personas acudieron a despedirlos. Me cuentan que todo fue un mar de lágrimas porque sintieron que había habido acogida aunque sólo hayan permanecido dos meses en el pueblo.

¿Qué me queda de esta primera experiencia frustrada? Continuar en la brecha, trayendo otras familias y viendo disfrutar a la gente mayor de mi pueblo con la presencia de niños y familias acogidas. Ayer compré un ciclomotor en Logroño y lo llevé al pueblo. La misión de dicho vehículo es facilitar el acceso al puesto de trabajo de algún miembro de las nuevas familias que puedan venir. Sí, es cierto, nos ha supuesto otro desembolso económico, una nueva inversión a mi esposa y a mí, pero lo damos por bueno si ayuda a que alguien pueda acceder al trabajo en los fríos inviernos de Añavieja. Y, si es necesario, y así lo demanda cada situación, compraremos otro vehículo para dar vida a otra familia. Sí, es cierto, continuaré oyendo algunos comentarios que, además de no ayudar, ofenden y destruyen. ¿Soy, somos tontos? Pues a lo mejor lo somos si lo miramos con los ojos de la sociedad economicista y de la comodidad. Pero si lo miro desde el punto de vista cristiano, se me ocurre decir: soy tonto por ayudar, gracias a Dios.

Un abrazo para quien lea esto. Ucrania está en crisis, los saharauis están en crisis, el mundo está en crisis. La pregunta que te hago es la siguiente: ¿qué puedes hacer y qué haces tú  para ayudar a paliar las crisis?

lunes, 6 de junio de 2022

LLEGÓ NUESTRO PRIMER ARRAIGADO

 Buenas tardes sean dadas a todos y a todas, a todas y a todos.

No tengo nada especial que contar de las abejas. Y lo que os puedo reseñar se refiere a la gran sequía que hay en el asentamiento. Las colmenas han quedado detenidas, sin progresión, sin... desde hace dos semanas. La falta de lluvia, los intensos calores han secado el tomillo y las flores de la jara no se muestran. Mal va el negocio.

Pero hay un "negocio" que ha empezado a manifestarse. Ya os informe, hace ya muchos días, que estábamos preparando, acondicionando casas en Añavieja, para acoger familias con hijos, con alquileres bajos y con la posibilidad de un trabajo que las garantizara la subsistencia y el crecimiento.

Este fin de semana ha venido el marido de la primera familia que se arraigará en Añavieja. Proviene de Colombia. Lo recogimos en Soria, lo llevamos al pueblo y ha convivido con nosotros, en nuestra casa de Añavieja, durante el sábado y el domingo. La noche del domingo ya durmió en su casa. Durante el fin de semana le hemos enseñado algo del pueblo, ha conocido su casa y le ha gustado, le han mostrado la fábrica donde va a trabajar, hemos hecho compras en Ágreda... ¡Hemos hecho y compartido muchas cosas! El domingo se presentó a las personas del pueblo en la misa. Se emocionó al presentarse y fue acogido cariñosamente por la gente del pueblo que acudió a la misa.

Hoy, lunes, ha firmado el contrato de trabajo con la empresa de patatas MARTIRELO y ha comenzado a trabajar en el almacén. Los últimos días de este mes, cuando termine el curso escolar en Madrid, vendrán a vivir a Añavieja el resto de familiares: su esposa y sus dos hijas. 

Hoy, lunes, a las 14:00, nuestro nuevo vecino llamado VICENTE, ha comenzado a trabajar en el turno de tarde. ¡Ánimo, Vicente, que tienes el apoyo de todos, de la gente del pueblo, de la empresa, de...!

Todo sea para bien. Lo mejor de este fin de semana ha sido la convivencia que hemos compartido y las vivencias que hemos intercambiado, en un ambiente de acogida, impulso hacia el crecimiento y mucho cariño . 

Cuando llegue el resto de miembros de su familia y vivamos la segunda parte de la acogida os informaré de las noticias que se produzcan. Por ahora, todo es apertura y buenos deseos.

Un abrazo 

José Manuel

jueves, 12 de mayo de 2022

NOS MUDAMOS (trashumancia)

 Sí, sí, después de tener las colmenas en La Rioja durante 3 meses, trashumamos de nuevo a nuestro enclave o asentamiento en Soria.

Durante estos meses hemos hecho enjambres de las colmenas, las más débiles han muerto y y las restantes nos han aportado 1 ó 2 enjambres.

Mañana, al anochecer, cargaremos las colmenas y 16 núcleos y los subiremos a Añavieja. Algunos de esos núcleos, los más fuertes, los pasaré a colmenas pasado mañana.

En semanas sucesivas iré subiendo, desde La Rioja hasta Añavieja, los núcleos que estén fuertes, que al menos tengan 3 cuadros de cría. Y en semanas sucesivas los iré pasando a colmenas.

Y, cambiando de tema, este fin de semana aprovecharé/aprovecharemos para pintar las casas alquiladas que den acogida a las familias inmigrantes que vendrán a vivir a Añavieja. Repararemos uno de los desagües, pondremos en funcionamiento el agua caliente, haremos alguna reparación mínima de albañilería y, esperemos que así sea, dejaremos las casas disponibles para ser habitadas. Todavía nos quedarán arreglos de índole menor que mejorarán las condiciones de las dos casas. Pero eso ya lo haremos con la ayuda de las familias que vengan. Es la forma de llevar el proyecto, colaborando y sintiendo como propio aquello que te ceden.

Y nada más, esta tarde, día 12 de mayo, cargaré 10 núcleos en el asentamiento y se los subiré a Susana. Mañana prepararé 16 colmenas para meter en ellas los cuadros de los núcleos y las llevaré a mi asentamiento. Por la tarde, acompañado de mi señora, cargaremos 16 colmenas y 16 núcleos y los llevaré al asentamiento de Añavieja. Al día siguiente pasaré algunos núcleos a colmenas.

Esto es un "sinvivir" porque al estar metido en varios frentes de trabajo y colaboración no llego a realizar los trabajos con sosiego y no me da tiempo a disfrutar de ellos.

Os veo en la próxima lectura y ya os comentaré cómo va funcionando el traslado de colmenas, la habilitación de las casas y algún que otro asunto.

Un abrazo.

José Manuel

viernes, 1 de abril de 2022

PRODUCIENDO ENJAMBRES

 Ya son muchos los días en los que no escribo nada en relación con las abejas.

Desde hace 4 semanas voy de peón con el maestro Íñigo. Las primeras semanas las dedicamos a alimentar las colmenas y a estimular las reinas para que pusieran huevos.

Desde hace dos semanas, Íñigo ha comenzado a partir las colmenas y a sacar de cada colmena dos núcleos, ¡2 núcleos!, ¡qué barbaridad! Deja las colmenas con dos cuadros de cría y crea dos núcleos con 3 cuadros de cría cada uno, otro cuadro de miel y un quinto cuadro con cera estirada para que las abejas lo llenen de alimento.

La primera semana produjo 90 enjambres. La segunda semana, anteayer, produjo 106 enjambres. Además, los enjambres son muy buenos, potentes, de máxima calidad de abejas y de puesta de cría. Es un fenómeno. Calculo que a finales de mayo se habrán producido 1.000 enjambres.

Y ahí estoy yo, de peón (no sirvo para otra cosa). En cada asentamiento de colmenas, Íñigo parte (separa) las colmenas y mete los cuadros en los núcleos. Yo cojo los núcleos y los llevo al carro. Después los llevamos a otro asentamiento. En ese asentamiento realiza la misma tarea y nos llevamos los núcleos a otro asentamiento. Así nos pasamos el día. Paramos para comer entre 10 y 15 minutos (comida frugal: 2 plátanos, 2 mandarinas y 1 trago de agua). Y continuamos la tarea hasta que declina la tarde.

Eso es todo por ahora. Cuando hayamos hecho 500 núcleos os contaré cómo nos va la marcha.

Un abrazo.

José Manuel

viernes, 25 de febrero de 2022

NO TE LAMENTES, ¡LEVÁNTATE!

 La expresión que encabeza esta reflexión tiene su razón de ser en mi propia experiencia diaria, en el aquí y ahora que estoy viviendo con la apicultura y en otros ámbitos. Me explicaré.

Creo que yo soy el mayor de los azotes de las abejas. En mi afán por combatir la varroa y eliminarla, he sobrepasado la frontera del cuidado y he eliminado a mis queridas abejas. Las "vacuné" tantas veces y tan concienzudamente que acabé eliminando las varroas y las abejas. Soy consciente de mi error y, si tiene cabida mi excusa, pido perdón a los pobres animalitos eliminados.

Ahora estoy inmerso, nuevamente orientado por mi maestro Íñigo, en la multiplicación de las colmenas. Yo le ayudo a alimentar sus colmenas, a cuidarlas (mi ayuda es pobre, soy un simple peón), y el me cede decenas de sus colmenas para que pueda sacar enjambres. Mejor dicho, él sacará enjambres de sus colmenas, las pasaremos a núcleos, después a colmenas y finalmente me los llevaré yo. 

Me queda la duda de si aprenderé lo suficiente para ser más taimado con estos maravillosos polinizadores, si sabré eliminar sus parásitos sin matarlas a ellas. Prometo que lo intentaré y lo haré con el mayor cariño y empeño.

Por otra parte, y cambiando de tema, los días se me van estrechando, mi tiempo de disponibilidad se va menguando. Estamos inmersos en el proyecto de traer familias con hijos al pueblo. Ya hemos hablado con las empresas para que faciliten contratos de trabajo que garanticen la estancia de las familias. Además estamos restaurando casas y llegando a acuerdos con los propietarios para alquilarlas durante varios años y a precios asequibles. Tenemos que conseguir que los hijos e hijas de las familias se escolaricen con estabilidad, formándose y viendo posibilidades de futuro a sus vidas. En fin, que es un proyecto bonito, pero que nos va a acarrear mucha incertidumbre mientras lo estamos poniendo en marcha. Ya compré ayer la primera estufa de pellet (¡Cómo están los precios!). Continuaremos comprando mantas, somieres, cacerolas, sartenes... para "vestir" las casas que alquilemos. Lo mejor de todo es que al frente de este proyecto está un cura, un sacerdote social, un hombre que vive la entrega y el compromiso como buen siervo de Dios. ¡Qué pena todos esos curas que salen ordenados sacerdotes, vestiditos de negro y con tirilla blanca en el cuello, pero que no se comprometen con los pobres, con los marginados! Cuando mueran, seguro que van al cielo limpitos, cargados de sermones y homilías huecas, faltos de experiencia vital y de entrega! ¡Ay, Papa Francisco, muchos de estos no huelen a oveja! Más bien son borregos boicoteadores de la palabra, con conciencia calmada y limpios de ropa y de compromiso.

Y, para variar, esta semana próxima comienzo las charlas por los colegios e institutos para hablarles a los jóvenes y niños acerca del hambre. Soy coordinador/colaborador del Banco de Alimentos y esta semana comienzo las charlas en cursos de Primaria de un pueblo. Si dispongo de más tiempo iré ofreciéndome para dar más charlas y colaboraciones en otros centros. Mi "jefa" se alegrará si estoy disponible porque ella es más generosa y disponible que yo. Empezaré por un pueblo y, si surgen más solicitudes, iré ofreciéndome para más colaboraciones.

Bueno, esto es todo por hoy. Sed felices. Os recuerdo un dicho que lleva por título el libro que estoy leyendo: "Ama y haz lo que quieras". También me gustó este texto que leí en Feadulta: "Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las formas que puedas, en todos los lugares que puedas, todas las veces que puedas, a todas las personas que puedas, mientras puedas".

JManuel

lunes, 7 de febrero de 2022

FIASCO TRAS FIASCO

 Hola, estoy vivo.

Lamento tener que decir que no estoy con mucho ánimo porque en este nuevo año apícola todo se está desarrollando de forma catastrófica.

A finales del mes de diciembre tenía 55 colmenas en buen estado, veía salir a las abejas, había ambiente de "bullicio" en el asentamiento. No estaba del todo orgulloso porque en los meses de octubre y noviembre se habían muerto muchas colmenas y no sabía el motivo, algo que me viene sucediendo en años precedentes.

Pero al bajar las colmenas a La Rioja a principios de enero pensé que la suerte cambiaría, que las colmenas se harían fuertes y que la primavera las pondría a tope. Había bajado las colmenas desde mi pueblo, que está a 1.000 metros de altitud, hasta La Rioja, que está a 300 metros de altitud. Eso suponía adelantar la primavera entre dos y tres semanas.

Ayer estuve en el asentamiento, colocado en el centro de un campo de almendros, y descubrí con tristeza y angustia que me quedaban vivas menos de 20 colmenas. 

¿Qué sucede en estos últimos tres años? Antes no pasaba nada de esto. Llegué a tener 90 colmenas, producían mucha miel y podía enviar dinero a Ecuador para ayudar con la escuela y el comedor. Ahora sólo tengo ruina. Cada año tengo que sacar del bolsillo varios miles de euros para relanzar el "negocio", comprar núcleos de abejas, sacar enjambres nuevos y vuelta a empezar. Esto es desolador.

Estoy convencido de que la sequía (llevamos 2 meses sin llover ni una gota en Añavieja), los tratamientos de los cultivos (parece que tengo las colmenas alejadas de los campos, pero al final mueren).

Pero esto es lo que hay y no queda otra que poner en marcha la mente, luchar, analizar los hechos e intentar evitar la catástrofe. Ahora hay que dedicar tiempo a sacar la miel de las colmenas muertas que, por cierto, hay más de 10 kilogramos de miel por colmena muerta. ¿Qué les pasa a las abejas para que las colmenas estén vacías, sin "bichos" dentro?

Un abrazo.

José Manuel