sábado, 30 de noviembre de 2019

HAN LLEGADO LOS FRÍOS Y LAS ABEJAS DESCANSAN

¡Cuánto tiempo ha pasado desde el último escrito!
La verdad es que no hay gran cosa que contar. El resumen del año apícola fue horroroso, con poca producción de miel, muchas bajas en las colmenas a pesar de haberlas tratado contra todas las posibles enfermedades y con una pérdida de cuadros considerable como consecuencia de la maldita mariposa de los cuadros (polilla).
Hice mis inventos (de eso ya informé) en los cuales colgaba los cuadros en una granja de cerdos vieja pero que contiene frescor y humedad. Y ahí se detuvo el efecto destructor de la polilla.
La noticia es que al final de dicha granja, hay varias porquerizas que están bajo el nivel del suelo, esa situación aporta humedad y frescor y puede que sea el mejor lugar para poner las alzas. En ese lugar he puesto un aparatito que me va midiendo la humedad (máxima y mínima) y la temperatura (máxima y mínima) cada semana. Los resultados son prometedores porque la humedad no baja del 60 % y la temperatura oscila entre los 4 grados y los 12 grados en estas fechas.
Mi nuevo proyecto (en algo tengo que ocupar mi tiempo y mi iniciativa) se basa en tirar los tabiques de las pocilgas y hacer una sala en la que me quepan todas las alzas y las colmenas en reserva. Ya he probado a derribar los tabiques con el mazo y eso me va a resultar trabajoso. En fin, le daremos trabajo a los médicos y tomaremos medicamentos para soportar los dolores de espalda. Voy a sacar fotografías de cómo está actualmente el local y sacaré fotografías cuando lo tenga terminado. Lo haré para que aquellos que busquen ideas se fijen en mi "proyecto" y encuentren remedio para combatir la polilla.
Hace aproximadamente un mes hicimos acopio del dinero que habíamos obtenido con la venta de la miel y con las donaciones de pequeños particulares y enviamos 5.000 € a nuestros muy queridos y entusiastas amigos de la misión de Cascales. Estamos seguros de que saben aprovechar estos dineros para dar ayuda formativa a los niños de la escuela y abrirles horizontes en los que quepa un futuro mejor.
Y nada más. Estos días los estoy viviendo en mi pueblo, Añavieja (de ahí viene el nombre de Añamiel Solidaria). Acompaño a mi padre en su recuperación, después de haber quedado afectado como consecuencia de una caída. Son ya veinte los días que sucedió el accidente y ya comienza a levantarse solo de la silla y a caminar despacito, despacito con ayuda de dos bastones. El resto de las funciones de higiene, vestirse, etc... están perdidas y ahí nos toca intervenir a la familia.
Bueno, queridos y queridas leyentes, recibid un abrazo y un fuerte ánimo.
José Manuel