domingo, 18 de abril de 2021

TRASLADO DE COLMENAS

 Ayer por la tarde - 17/04/2021 - llevé a cabo el traslado de colmenas  desde el asentamiento que tiene Íñigo en Aldeanueva de Ebro hasta Valverde de Ágreda. La verdad es que no son colmenas potentes, son núcleos pasados a colmenas y que apenas han crecido y no se han llenado de abejas porque en las últimas semanas ha habido mucho frío y además hace mes y medio que no llueve. De todo esto se deduce que las colmenas están pendientes de crecer.

El traslado lo llevamos a cabo entre tres personas, Javier con su furgoneta, Jesús, acompañándome en el Nissan Terrano, y un servidor. Cargamos 21 colmenas en la furgoneta y 24 colmenas en el Terrano. Fue un viaje de ida rápido para llegar al lugar y cargar las colmenas inmediatamente. La vuelta nos ocupó más tiempo y descargar nos llevo 45 minutos. Se nos hizo de noche y volvimos cada uno a nuestra casa hacia las 21:30.

 En este momento el campo tiene color amarillo porque las aulagas están en plena floración, brillantes, y eso hace que las abejas metan polen y las reinas pongan huevos y se multiplique el número de abejas. Sólo falta esperar a que llueva y haga menos frío para que el tomillo se nos regale con toda su flor y comience una mielada que llene los cuadros de las alzas del dulce manjar.

Hoy, por la mañana, eran las 10:00 horas cuando me he acercado al asentamiento pero no he podido hacer ningún trabajo porque hacía frío y corría un fuerte viento que aconsejaba no trabajar. Nos hemos vuelto a reunir los tres protagonistas que trabajamos ayer por la tarde.  Después, Jesús nos ha invitado a almorzar en su casa de Valverde y allí hemos compartido mesa y experiencias personales y familiares. Ha sido un feliz momento de encuentro, de anécdotas...

La próxima semana volveré a Añavieja para pasar la ITV del Terrano y posteriormente bajaré a alimentar las colmenas con almíbar para excitar a la reina y provocar que ponga muchos huevos. Será el momento de evaluar la situación de cada colmena y decidir lo que hacer.

Eso es todo por hoy. Sigo vigilante y atento a cómo evoluciona el tiempo.

José Manuel

domingo, 11 de abril de 2021

FIN DE SEMANA CATANDO MIEL

Este fin de semana, es decir la tarde del viernes y hasta la media tarde del sábado, mi esposa Carmen y yo estuvimos sacando la miel de las colmenas que han muerto durante el invierno. Carmen no venía a Añavieja desde el 28 de diciembre y casi le extrañaba nuestra casa.

Ocupamos la tarde del viernes en organizar el obrador, en poner cera nueva los cuadros, en fregar suelo, baño y utensilios del obrador para garantizar la comodidad del trabajo y la higiene del proceso.  Metí las alzas llenas de cuadros de miel "solidificados" en un habitáculo pequeño, les puse calefacción de aire a toda marcha y confié en que a la mañana siguiente la miel estuviera fluida para ser extraída. Estuvimos trabajando hasta las 10 de la noche en los preparativos.

El sábado, a las 7:00 de la mañana, nos pusimos a la tarea y fuimos retirando cera de los cuadros, pasando la miel a través de dos filtros para garantizar su limpieza y cargando las alzas con cuadros ya trabajados en el remolque que metí en la antesala del obrador. El trabajo nos llevó hasta las 12:00, momento en el que acabé de cargar el remolque con las alzas y todos los complementos que necesitamos para la extracción. Yo creo que obtuvimos, aproximadamente, 130 kg de miel. Poca cosa si tengo en cuenta el número de colmenas que habían muerto.

Después recibí la visita de Javi, el segundo aprendiz que tengo este año. Le enseñamos el obrador, vio cómo trabajábamos, la limpieza con la que se desarrollaba el trabajo... Después bajamos al almacén donde guardo las colmenas, las alzas y el resto de materiales. Le di 12 alzas viejas, pero útiles, y unos 100 cuadros de cera estirada para que los pusiera en las alzas. Espero que su proceso de aprendizaje sea constante, que invierta tiempo en hacerlo todo bien, con orden, con limpieza, con santa rutina y aprovechamiento. No me gustan nada los aprendices que caminan por la vida "por arreones", que un día se comen el mundo y al siguiente no tienen ánimo ni para levantarse de la cama.

Después, Carmen y yo comimos tranquilamente y nos pusimos a limpiar el obrador y los útiles usados durante la extracción. Tenía pensado ir al apiario de Valverde a colocar alzas a algunas colmenas, pero como estaba lloviendo decidimos organizar bien la casa y preparar alzas para ponérselas a las 35 colmenas que probablemente traeré al apiario procedentes de La Rioja. El próximo martes volveré a Añavieja a poner alzas a las colmenas fuertes, es lo menos que puedo hacer si quiero evitar enjambrazones y que mis abejas vuelen a otros lugares.

Hoy ha llovido en Añavieja y el pronóstico del tiempo anuncia que en esta noche del domingo al lunes la temperatura va a caer por debajo de los ceros grados. Aprovecharé el martes para visitar las colmenas a mediodía, que es el momento en el que las temperaturas que anuncian serán más amables.

Eso es todo. Como podéis comprobar, se trata de rutina, disciplina, orden y limpieza. Todo lo que no sea eso, además de saber trabajar con las abejas, esta condenado al fracaso.

Un abrazo a los que seguís la lectura de este "escrito de lamentaciones".

José Manuel

jueves, 1 de abril de 2021

ALIMENTANDO Y LANZANDO LAS COLMENAS

 

El día 29 de marzo bajé a Valverde y llevé a cabo 3 acciones fundamentales con cada una de las colmenas:

1.      Revisarlas a fondo para ver cómo estaban de abejas y cuántos cuadros de cría tenían. Me sorprendí porque las 4 colmenas de La Costanilla estaban muy fuertes, les quité los cuadros de miel de los extremos y les puse dos cuadros con cera estirada en los puntos 3 y 8 de cada colmena. La misma acción llevé a cabo con las 42 colmenas restantes del asentamiento de abajo. Pero había colmenas fuertes a las que pude quitarles los cuadros de los extremos y ponerles cuadros en los puntos 3 y 8, a otras les añadí algunos cuadros de cría de colmenas fuertes y otras dos zanganeras las sacudí y las dejé como cazaenjambres.

2.  La segunda acción fue ponerles tratamiento antivarroa que, aunque tarde, algo hará y aliviará a la colmena de parásitos.

3.    Por último, las alimenté. Les puse pasta proteínica para que se nutrieran dado que muchas venían débiles del invierno y a otras les quité la miel para que la reina pusiera huevos en los nuevos cuadros estirados. A todas las alimenté también con una bolsa de jarabe de fructosa. Espero que con este remedio las colmenas adquieran más fortaleza y la próxima semana, cuando vaya a revisarlas, pueda comenzar a poner alzas en las más fuertes.

Eso no fue todo, esa fue la parte del trabajo durante toda la mañana. Trabajo meticuloso, pormenorizado. Por la tarde estuve preparando simiente de patata para la siembra con mi familia. Si por la mañana dolía la espalda, el trabajo de la tarde empeoró la dolencia pues levantar sacos de patatas para vaciarlos sobre la mesa, después permanecer inclinado troceando las patatas de siembra durante varias horas… pasó factura. Todo se acumuló y tuvo consecuencias porque mi hernia discal me pasó factura por la noche, en la cama. Me acosté temprano, hacia las 22:00, pero a las 4:00 de la madrugada estaba despierto todavía, con fuertes dolores. Así es que tomé un relajante y pude dormir hasta las 8:00. Me levanté, desayuné y preparé nuevas bolsas de jarabe para alimentar a las abejas la próxima semana. Y a las 9:20 reinicié la tarea de hacer simiente de patata como la tarde anterior. A las 19:00 dejé a mi familia haciendo semilla y me volví a Logroño con ganas de dormir, descansar y revivir.

Eso fue todo en los dos días, 29 y 30 de marzo. Veo que los dolores de espalda no remiten y he comenzado con ejercicios diarios de mantenimiento físico, estiramiento, pesas… además de la hora y media de bicicleta que practico diariamente por caminos y carreteras.

¡Qué poquita cosa soy! Cómo pesan los años y las lesiones y heridas físicas acumuladas durante el caminar por la vida. Vienen a mi memoria los varios accidentes de montaña, de escalada, de operación de hernia discal por hacer el bruto, de operación de hernia inguinal, de operación y vaciado de un glúteo como consecuencia de infecciones de inyecciones, de lesiones de fútbol, de…

Creo que esto que cuento viene a mi memoria en estos días de Semana Santa en que la reflexión me acompaña y me hace sentirme más quedo, más humano, un poquito más imitador de Jesús de Nazaret, con breves momentos de oración.

Un abrazo para todos y todas.

José Manuel