jueves, 18 de enero de 2024

DAMOS INICIO AL AÑO APÍCOLA

 Aunque el tiempo no aconseja mover las colmenas, yo las he cambiado de asentamiento hoy.

Miré ayer el pronóstico del tiempo para los días venideros y quedé desconcertado porque anunciaban posibles nevadas y fuertes vientos con rachas. Así es que hoy me he levando pronto, he viajado hasta Añavieja y, a lo largo de la mañana, he trasladado las colmenas desde Añavieja a Valverde de Ágreda.

Han sido dos viajes fáciles de hacer porque el recorrido suponía pasar de los 1.100 metros de Añavieja a los 900 de Valverde.  Han mejorado las pistas parcelarias y el trayecto es, en general, lígero y cómodo. Había buena temperatura aun cuando el fuerte viento no era un factor positivo. A la hora de comer ya había hecho los traslados de colmenas.

Pero, y ahí viene el aprendizaje de mi maestro Íñigo, las colmenas pesaban más de 40 kilogramos y las he pasado canutas aun cuando llevo varias semanas haciendo pesas para facilitar el trabajo. La pregunta es: ¿cómo pueden pesar tanto las colmenas? La respuesta es sencilla. El año pasado sacamos miel en dos ocasiones y obtuvimos buenos resultados. Creo que fueron algo más de 1.700 kg con 50 colmenas. Cuando acabamos de sacar la miel a finales de septiembre, limpiamos los maduradores, los extractores y todos los equipos. Pero siguieron días de buenas temperaturas y cayó una tormenta. Y ahí estuvo el quid de la cuestión pues las abejas siguieron trabajando y metiendo miel.

Hoy, trasladar las colmenas al carro, apilarlas hasta 3 alturas y después volverlas a descargar y colocar en el nuevo asentamiento, ha supuesto un esfuerzo notable. Las puntas de los dedos de las manos no soportaban el peso cuando ya quedaban pocas colmenas por colocar. ¡Uf! ¡Qué malos ratos he pasado!

El próximo año no limpiaremos los equipos de extracción hasta noviembre.

Y ahora viene lo mejor. Tengo que sacar toda la miel que no saqué en noviembre porque en este momento las colmenas están llenas de miel y las reinas no pueden hacer la puesta y se bloquean las colmenas. ¡Vaya gracia, sacar miel de brezo en marzo!

Y nada más por ahora. Cuando comience los trabajos iré reflexionando y tomando notas en este "memorandum". Es que no tengo remedio, cada año meto la pata en algún trabajo.

Un saludo para tod@s.

José Manuel