Hola a todos.
Comienza el zafarrancho de trabajo.
El viernes por la mañana, antes de amanecer, inicié
la temporada apícola cargando las colmenas en el remolque que utilizaba mi
familia para las pacas de paja (iba enganchado detrás de la empacadora). El
remolque lo adaptó mi hermano Amancio, lo pintamos en verano y ahora cumple con
su función de poder transportar muchas colmenas.
Hice dos viajes desde Añavieja hasta Valverde de Ágreda para bajar las 63 colmenas que me
quedaban pues dos semanas antes había tenido que retirar otras 10 colmenas muertas.
José, de Dévanos, me ayudó en el traslado y el trabajo resultó más ameno y
menos fatigoso. José es una delicia como persona, sus setenta y muchos años no
le pesan cuando se trata de ayudar.
Al día siguiente, bajé al apiario de Valverde para
tratar las colmenas contra la varroa. Cuál no sería mi sorpresa y disgusto
cuando descubrí que se habían muerto otras 15 colmenas. Fue una mañana de
dolor, de tristeza y de mucha pena porque las cosas no salen como uno quiere.
Me quedan 48 colmenas, 10 de las cuales son mini colmenas
porque tienen pocas abejas. ¡Y vuelta a empezar! He encargado 39 enjambres para
ir creando nuevas colmenas. ¿Cuánto va a resultar la broma? Pues calcúlalo tú
mismo: 39 enjambres por 60 €/unidad =
bolsillo roto. Además he tenido que alimentar a las colmenas vivas, lo cual
equivale a otros 150 €. Añádase a ello el tratamiento contra la varroasis,
otros 150 € y… Dejémoslo ahí porque el negocio no comienza bien.
Ahora toca esperar que haya lluvias y calor para que
el romero se ponga en flor, las abejas trabajen y comencemos a tener algo de
miel. La Providencia, que es generosa, sabrá cómo ayudarnos y quizá dentro de 4
ó 5 meses podamos informar que estamos recogiendo mucha miel.
Por ahora seguimos con paso firme, firmeza en el
empeño y deseos de que estas experiencias hayan servido para aprender.
Un abrazo a tod@as.
JoséManuel
