sábado, 18 de diciembre de 2021

¡GRACIAS, 2021! ¡BIENVENIDO, 2022!

Hoy no voy a escribir un texto clásico de abejas y de anécdotas. Hoy me desborda la vida, quiero analizar mi año 2021, a grandes rasgos, centrándome en lo bonito que ha tenido este año para mi crecimiento personal, para mis aspiraciones cumplidas, especialmente las más significativas.

Después de muchos meses sin poder estar con mi padre, este verano he paseado con él, le he contado cosas que había vivido en los meses precedentes y le he escuchado decir las mismas frases acerca de lo bien que lo tratan en la Residencia de ancianos de Ágreda, de cómo lo quieren, de lo a gusto que está. Y siempre, siempre le he escuchado decir: ¿cómo están Alberto y María (mis hijos)? Está claro que, para los abuelos, lo más importante son los nietos, hablar de ellos y con ellos. Éste ha sido uno de los momentos importantes y bonitos de este año.

Otro momento que me dejó sorprendido - gratamente sorprendido - aconteció cuando volvimos a Añavieja después de haberse iniciado el curso en septiembre. Durante todo el verano alimenté a mis maltrechas colmenas, las vacuné en dos ocasiones, creció el número de abejas en la colmena, pero... no hubo mielada, el campo estaba seco, muy seco. Volvimos a Logroño, Carmen inició el curso con sus alumnos y yo invertí mi tiempo en volver a coger forma física con la bicicleta de carretera y la bicicleta de montaña. Transcurridas dos semanas, volvimos al pueblo y, ¡oh, sorpresa!, las colmenas habían "engordado", casi todas tenían mucha miel. Dirigí mis brazos al cielo y le agradecí al Todopoderoso el regalo que nos hacía y la posibilidad de enviar dinero a la Misión de Ecuador. Días después, y tras varios fines de semana, catamos y embotamos la miel. 

Un tercer motivo de agradecimiento a este año 2021 está relacionado con mi familia. Para empezar, tengo que decir que disfruto de mi relación de pareja con Carmen, aunque a veces tengamos nuestras regañinas. Y también disfruto, gozo y me siento lleno de satisfacción cuando pienso en mis hijos, en su recorrido por la vida, en su lucha por crecer. Alberto ha terminado sus estudios de CAFYD, está terminando su Máster de Deportes de Resistencia (natación, bicicleta, atletismo) y ha comenzado el segundo Máster de "Prevención y rehabilitación de lesiones". A la vez que ha desarrollado los dos máster, ha comenzado a ganarse la vida entrenando a chicos en un club de atletismo y entrena a un grupo de jóvenes triatletas todas las semanas. Me llena de orgullo escucharle la frase: "No tengo tiempo más que para estudiar los máster, entrenar a los chicos y dormir". Cada dos fines de semana realiza un recorrido de 800 kilómetros de ida hasta Gerona para recibir formación presencial desde el viernes hasta el domingo. A mediodía del domingo vuelve a coger el coche y recorre los 800 kilómetros de vuelta a Santander. Vive de sus entrenamientos y a la vez continúa su formación. Yo siempre le recuerdo que "cuanto menos dependa de sus padres, más crecerá y madurará como persona". Y observo que sigue a rajatabla el consejo. 

Por otra parte, mi hija María, la del genio vivo y energía a tope, está terminando el primer cuatrimestre del 3º curso de Fisioterapia. Se toma todo con energía, con vocación de luchadora. A la vez que estudia, lleva a cabo los entrenamientos semanales que le organiza su hermano Alberto, acude al gimnasio entre semana y forma parte del grupo de teatro de Tudela al que acude todos los jueves para ensayar y preparar la obra de teatro "Mamma mía" que estrenarán el mes de junio de 2022. Ensaya los bailes, las canciones... Y estudia y pone el máximo empeño en sacar adelante el 3º curso de Fisioterapia. En febrero hará las prácticas de Fisio en Santander, en un centro que le ha buscado su hermano. Esta chica, con sus 20 años, es una moto de 1.000 cc.

Me falta por mencionar otro momento interesante. A finales de noviembre participé en "La Gran Recogida del Banco de Alimentos". Soy coordinador del Banco de Alimentos de La Rioja y me toca organizar a un grupo de personas, por turnos, en un supermercado de Logroño, viernes y sábado. Creo que lo hicimos bien, estuve presente en uno de los turnos de 12:00 a 15:00 del viernes. Me encantó el encuentro con los voluntarios que participaron solicitando ayuda a los clientes que entraban en el supermercado. ¡Qué alegría me produce descubrir, sentir, experimentar... la capacidad de entrega de los voluntarios y de las personas que ofrecen algo de su dinero para ayudar a los más necesitados!

Creo que éstos han sido los momentos/experiencias que recuerdo con más frescura. Seguro que ha habido otros, pero por hoy ya he reflexionado durante una hora y me siento más a gusto. Lamento ser un pelma para quienes seguís este blog, pero a la vez os invito a que hagáis vuestra propia reflexión acerca de los momentos más importantes que os han acaecido a lo largo de este año. Ser consciente de tu propio crecimiento personal incrementa tu autoestima, te hace sentirte vivo, te proyecta hacia el futuro y evita que cometas errores de bulto.

Os deseo a todos salud, que disfrutéis de una buena relación familiar, que tengáis muchos AMIGOS, y que llenéis de VIDA vuestro interior espiritual.

José Manuel

viernes, 17 de diciembre de 2021

¡CÓMO ESTÁN LOS PRECIOS!

 Buenas tardes/noches.

Son las18:44 del día 17 de diciembre. Escribo estas líneas forrado de ropa en el estudio de casa que da al norte. En la calle hay una temperatura de entre 1º y 3º. Oigo repicar las campanas de las torres de la colegiata Santa María de la Redonda. ¿Por qué repican? Es evidente, repican porque tocan a vísperas pues mañana es la fiesta de la patrona de Logroño, la Virgen de la Esperanza. Queda una semana para que estemos en Nochebuena. ¡Cómo pasa el tiempo, Manolo!

Centrándome en el título de este artículo: "Cómo están los precios", me viene a la memoria mi viaje del pasado miércoles a Añavieja, acompañado de mi amigo Ángel, el veterano e inquieto Ángel. 

Pero empecemos por el principio. Hace siete días recibí un correo electrónico informándome que el día 15 de diciembre era el último día para adquirir botes de cristal y tapas para embotar miel. Que a partir del día 16 iban a subir los precios. Los botes subían un 13 % y las tapas un 50 %. Un sudor frío recorrió mi cuerpo y a la vez se enervaron mis energías. Tal subida de precios la justificaban porque había subido todo, el precio de la luz, el del gas... ¡Qué sinvergüenzas! Aprovechan cualquier síntoma de debilidad para ajustar precios y reírse del trabajador autónomo, del apicultor. También aproveché el viaje para comprar 500 kg de jarabe para alimentar a las abejas cuando salgan del invierno. Tenía miedo y recelo de que también aprovecharan la circunstancia para elevar precios.

Primero viajamos de Logroño a Añavieja para coger el Terrano y el carro. Después viajamos desde Añavieja hasta Rincón de Soto para comprar los botes. En síntesis, que tuve que comprar un palé de botes de vidrio (1.900 botes) y 2 cajas de tapas (1.700 tapas). Ángel y yo invertimos 2 horas para cambiar los botes de cristal del superpalé a cajas de cartón en las que cabían 45 botes. El carro/remolque iba lleno de cajas y las cubiertas de las ruedas se aplastaban contra el suelo, pareciendo que fueran a reventar. 

¿Por qué escribo todo esto? Porque es una forma de manifestar a todos cuantos leáis este sentido manifiesto, que estoy harto de todos los que se aprovechan de los humildes, de los pobres. El capitalismo  y liberalismo político y económico sólo hacen degradar al pobre, empobrecer al trabajador autónomo y engordar a los que ya son ricos para convertirlos en obesos capitalistas.

Pero me va a suceder lo de siempre: transcurridos unos días me olvidaré de lo que he vivido, me "enchufaré" con el trabajo de preparar colmenas, de limpiarlas, adecentaré el camino de acceso al asentamiento de colmenas y... empezaré a pensar en el modo de trasladar las colmenas al asentamiento de primavera.

En mi fuero interno siento impotencia cuando narro estos hechos. Pienso que lo que me ocurre a mí le estará sucediendo a muchos otros apicultores. Cada vez será menor el margen de ganancia en la apicultura y habrá que aumentar el número de colmenas para obtener los mismos beneficios que obteníamos hace 10 años con un 20 % menos de colmenas.

¡Ay, ay! Navidad, Navidad, vamos a comer algunos dulces y a abrazar y besar a los familiares (si nos deja el COVID) y vamos a pensar que lo mejor de esta vida lo tenemos en el día a día, en nuestra familia, en los amigos. Yo estoy contento y orgulloso de mis hijos y mi relación de pareja matrimonial funciona bien porque alternamos temporadas de relación fluida, con pequeños desencuentros que activan nuestro matrimonio y no nos dejan dormirnos en los laureles. O sea, lo normal, lo que le sucede a todas las parejas que viven el día a día.

Y nada más por hoy. A ver si hay suerte y en el próximo comunicado os cuento algo interesante.

Un abrazo para todos y para todas.

José Manuel

lunes, 15 de noviembre de 2021

CONCLUYE EL AÑO APICOLA 2021

 Sí, amigos y amigas, concluye este año apícola con más pena que gloria. Nos ha "robado" mucha energía y mucho entusiasmo y a cambio nos ha dado pocos réditos.

Veamos los aspectos positivos: 

1. He mejorado el tratamiento contra la varroa al aplicar el ácido oxálico en los momentos adecuados, lo cual me ha permitido evitar la muerte de muchas colmenas. Es un apartado que en años precedentes no supe administrar adecuadamente

2. Como consecuencia del tratamiento contra la varroa, las colmenas estuvieron fuertes durante las dos semanas en las que hubo floración y pudimos obtener miel

3. He mejorado el sistema de aprovisionamiento de cartón para el ahumador gracias a las aportaciones de un amigo (Víctor)

4. Hemos comprado un cerificador y estamos recuperando toda la cera para convertirla en láminas nuevas

5. Mi esposa, Carmen, maneja con más precisión y acierto el convertir el propóleo bruto en propóleo en gotas y en espray. Las aplicaciones de dicho propóleo están haciendo MILAGROS en todas las personas que nos compran lo botecitos: personas afectadas de asma, profesionales que quedan afónicos: profesores, maestros, personas con bajas defensas, niñ@s que sufren catarros y gripes. El hecho es que estamos vendiendo muchas docenas de frascos. Y cada vez nos piden más ¡Increíble!

Y los negativos:

1. Poca, escasa... producción de miel en primavera

2. Hemos tenido que comprar muchos enjambres, los cuales no fueron productivos hasta el mes de septiembre y no produjeron ni tan siquiera el equivalente en miel respecto al coste económico cuando los compré

3. Estoy arreglando/reparando el camino de acceso al asentamiento continuamente. He tenido que podar en dos ocasiones las ramas de las encinas que invadían el camino, he reparado el suelo de arena porque el agua ha creado surcos que destruyen el estado del firme. Las condiciones actuales, pese a las restauraciones, siguen en precario.

4. Dos averías en el vehículo Terrano que me han causado molestias y he tenido que repararlas.

5. El depósito de 1.000 litros de agua que había colocado en el asentamiento (pintado, elevado, con salida de agua a un bebedero para abejas), se vino al suelo porque se hundieron los palés que los sustentaban y ahora ha quedado abollado y maltrecho

En fin, que no voy a decir todos los aspectos negativos porque me entra depresión. El resultado final es que no estoy satisfecho con los resultados obtenidos por mi trabajo y que el próximo año apícola tendré que volver a "matricularme" en aprendizaje y mejora de mis formas de trabajo.

Eso es todo, amigos y amigas. Para el próximo año tenemos en ciernes nuevos proyectos, alguno relacionado con las abejas y otro - más potente, más beneficioso, más global - relacionado con el pueblo de Añavieja. Todo se andará y le pedimos a Dios que nos ampare en nuestros esfuerzos y en nuestra lucha diaria.

Un abrazo y buena suerte.

José Manuel Pascual


lunes, 1 de noviembre de 2021

TERCER Y ÚLTIMO TRATAMIENTO CONTRA LA VARROA

 Este fin de semana - 30 y 31 de octubre hemos vuelto a Añavieja para visitar a nuestras amigas abejas. 

Amaneció el día nublado, con suave llovizna y esa circunstancia hacía imposible el trabajo en el asentamiento. Decidimos desplazarnos hasta un pueblo cercano - Matalebreras - para visitar una empresa de embutidos-carnicería-tienda de alimentación. El nombre de dicho establecimiento es SORAMA. Nos habían hablado bien del lugar, de la calidad de sus productos. Y allí acudimos.

Nos presentamos como los "propietarios" de Añamiel Solidaria y les preguntamos si estarían dispuestos a ofrecer en sus estanterías nuestros botes de miel. La propietaria, María, nos miró a la cara, de frente, con mirada limpia y nos dijo que estaba encantada. Es más, nos ofreció poner nuestra miel en el expositor que hay de frente a la puerta de entrada, en el centro, al lado de sus jamones de calidad. Apartó otros productos y colocó nuestros botes de miel. Es más, nos dejó colocar nuestro cartel grande para que los clientes leyeran que es una miel solidaria. Salimos encantados de allí, no sólo por que van a vender nuestra miel, también por la atención recibida y por la sintonía que había hacia nuestro proyecto. ¡Casí nada!

Volvimos a Añavieja y preparamos nuestro sistema de alimentación (jarabe) y nuestro nuevo método de tratamiento contra la varroa con ácido fórmico. Os voy a explicar cómo lo hago.

El tratamiento contra la varroa con ácido fórmico me lo indicó un apicultor de Ólvega que nos visitó semanas atrás. Dicho tratamiento tiene metodología alemana y supone una inversión que no estábamos dispuestos a realizar (14 € tiene de precio el artilugio que venden). Así es que decidí piratearlo a mi manera (puede que no sea efectivo). Habéis de saber que eácido fórmico actúa dentro de la colonia matando Varroa por medio de la evaporación, ya que la colonia se satura del gas y las Varroas mueren por acidificación, sin ninguna consecuencia para las abejas, siempre y cuando no se utilice una concentración demasiado alta.

Me "empapé" de información viendo vídeos y consultando y pensé que el mejor método era comprar estuches de CD antiguos, de los anchos. Mis amigos me facilitaron muchos y yo usé los que tenía en casa. Adquirí varios paquetes de algodón en el supermercado y los corté en trozos con las dimensiones del CD. Después puse el algodón en el hueco del estuche. Y así quedó realizado el invento. Dicho estuche - si os fijáis bien - tiene una apertura de 12 cm de largo en el lado donde abrimos el CD, y por ahí se produce la evaporación.  Días después compré 3 litros de ácido fórmico (28 €). Ya tenía el invento preparado y el ácido fórmico.

La noche del viernes llovió y yo coloque dos calderos bajo el desagüe de un tejado. Recogí agua de lluvia (que es agua destilada). El agua tiene que ser destilada o de lluvia. Puse la proporción de agua necesaria para mezclar con el ácido en un bidón (hay que poner primero el agua y después añadir el ácido fórmico. Si se hace al revés se produce una reacción química peligrosa).

El sábado, después de venir de la empresa Sorama, de Matalebreras, mejoró el tiempo y decidimos ir al asentamiento mi mujer y yo. En el bidón que contenía el litro y medio de agua de lluvia añadí los 3 litros de ácido fórmico. Trabajamos con mascarilla y aún así nos llegaban los vapores del ácido y picaban en la nariz y en los ojos. ¡Mucha precaución con este producto pues es peligroso!

Después, y valiéndonos de jeringas de 60 ml, fuimos empapando uno a uno todos los algodones de los CD, cerrándolos y colocándolos en una caja hermética. En ningún momento nos quitamos las mascarillas aislantes. Acudimos al asentamiento, levantamos cada tapa y contratapa y pusimos un CD en cada colmena con la salida del gas en dirección y contacto con los cuadros. A continuación poníamos la contratapa y sobre ella vertí un litro y medio de jarabe de frutas en nuestros alimentadores de tetrabrik (es otro de los inventos que ya mostré cómo se hacía, ¡y da resultados óptimo!).

Terminamos el trabajo y volvimos a casa. ¿Resultará efectivo el sistema? Tengo que decir que ya habíamos hecho dos tratamientos con ácido oxálico y este tercer tratamiento con ácido fórmico era una forma de consolidar nuestra apuesta por eliminar casi todas las varroas y que en el inicio de la primavera siguiente la colmena no hubiera perdido abejas. En el mes de marzo, cuando se inicie la nueva campaña volveré a tratar las colmenas con este sistema y comprobaré los resultados.

 14,50 €       
35 €/100 CD
Ahí os dejó una fotografía de los dos métodos. Si os atrevéis, podéis intentarlo. Pero recordad: hay que trabajar con máscara de seguridad para evitar los vapores.

Un abrazo para nuestros seguidores y ¡feliz otoño!
José Manuel




jueves, 7 de octubre de 2021

UN FIN DE SEMANA PLANIFICADO

 Hola, amigos, si os sirve de algo, aquí os presento mi trabajo de un fin de semana

15 octubre 2021 (viernes)

Comenzar a las 20:00, después de llegar al pueblo (venimos de Logroño a Añavieja)

Preparar jarabe: subir 1 bidón de jarabe y 2 bidones vacíos al obrador (coger el bidón pinchado para repararlo con Loctite). Vaciar 2/5 de jarabe de 3 bidones y pasarlo a los dos bidones vacíos.  Así tendríamos 5 bidones con 3/5 de jarabe. Rellenar los bidones con agua caliente y hacerlos rodar para que se mezcle bien el agua y el jarabe.

Preparar, por lo menos, 140 bebederos de tetrabrik para las abejas: subir todos los tetrabrik  y los rollitos de red para el hueco de los tetrabrik del Gallinero al obrador, especialmente los de 1 litro y ½

Coger la regadera para repartir el jarabe en los tetrabrik

Trabajos: * preparar el jarabe en los bidones

       *  Preparar los tetrabriks

16 octubre 2021 (sábado)

A primera hora, subir con el carro al obrador y cargar los bidones, el tetrabrik, el generador, el sublimador y la regadera.

En el asentamiento de abejas: darles un "TIRO" de oxálico a las colmenas, cerrar cada colmena después de darle el tiro para que el tratamiento llegue a todas las abejas y no vuele ninguna sin ser tratada contra la varroa

Alimentar con jarabe: en el carro, llenar varios tetrabriks y después llevarlos a cada colmena de 2 en 2 (2 litros de alimento por colmena)

Cerificador:  cocer los cuadros para extraer la cera

 

17 octubre 2021 (domingo)

Cerificador: cocer los cuadros para extraer la cera

Buscar y preparar todas las tapas circulares de de las contratapas. Para las contratapas de tela debo buscar chapas de madera

martes, 21 de septiembre de 2021

¡POR FIN, CATAMOS MIEL!

 Buenas tardes sean dadas:

Hoy, día de San Mateo, patrón de Logroño, estamos de vuelta de Añavieja. Un poco cansados, eso sí.

Durante el fin de semana fuimos a degüello. Marchamos a Añavieja el viernes después de que Carmen terminara las clases de colegio y comiéramos. La llegada al pueblo fue apresurada, nos cambiamos y marchamos al asentamiento.

Desde los primeros momentos de retirar alzas ya pudimos comprobar que las abejas no estaban por la labor de dejarse robar. Clavaban el aguijón en todas las partes del cuerpo: guantes, manguitos, protector de cabeza... ¡hasta en las botas de cuero! Cuando habíamos recogido 20 alzas, una abeja le picó a Carmen en la nariz. Se marchó hacia el bosque para retirarse el aguijón, pero la siguieron más abejas y, cuando se retiró la capucha, algunas abejas más le picaron en la cabeza. Tuvimos que volver a Añavieja apresuradamente. Dejamos el todoterreno y el carro, cogimos el coche y fuimos a urgencias a Ágreda. El cuerpo se le iba llenando de granos paulatinamente, la reacción alérgica se le extendía por el cuerpo, las manos, las piernas, la cara (enrojecida como un tomate maduro).

La llegada a urgencias fue apoteósica, dejaron libre las urgencias y entró Carmen a ser atendida. La tumbaron en la camilla, le pusieron gotero por vena, le inyectaron una ampolla de Urbasón, le tomaron temperatura, pulsaciones, tensión... Transcurrida media hora comenzó a remitir la hinchazón y a desaparecer los granos. Le pusieron una segunda inyección de Urbasón y eso ayudó a que el cuerpo reaccionara con toda su energía y superara el trance.

Volvimos a casa a las 21:30, ya anochecido. Carmen ya estaba más recuperada y durante el trayecto de vuelta fue mejorando progresivamente. Llegamos a Añavieja y Carmen preparó un poco de cena. Mientras tanto yo descargué el carro con las alzas. Cenamos y nos fuimos a dormir.

El amanecer del sábado fue acompañado con algo de llovizna. Yo necesitaba darle un empujón a la retirada de alzas. Desayuné de madrugada y marché al asentamiento. Las abejas me acogieron furiosas, pero trabajé a destajo, rodeado de muchas abejas acosadoras y picadoras. Después de casi tres horas de trabajo, había cargado el remolque y estaba harto de picaduras. Regresé a casa, descargué las alzas en el obrador y pude comprobar que Carmen se había levantado y estaba sacando miel de las alzas que habíamos traído el día anterior.

A las 12:45 volví hacia el asentamiento y retiré las alzas a las últimas colmenas. Regresé a casa a las 14:30. Comimos y, sin apenas descanso, nos pusimos a sacar miel hasta la hora de la cena, las 21:30. Cenamos y nos fuimos a dormir.

El domingo estuvimos sacando miel durante casi todo el día. Sólo paramos una hora para participar en la eucaristía del pueblo. Al final de la tarde concluimos la extracción de miel de todas las alzas, recogí todas las alzas y las bajé al almacén. Las dejé fuera para que las abejas las limpiaran del todo. Después marché al asentamiento a recoger las alzas vacías que había dejado la tarde anterior para que las limpiaran las abejas. Tengo que decir que el asentamiento está a una distancia de 1.500 metros del pueblo, en línea recta, y las abejas vuelan desde allí hasta el pueblo para limpiar las alzas.

El lunes nos levantamos pronto (¡qué marcha llevamos!) y acudimos al asentamiento para buscar el pendiente que Carmen había perdido entre las encinas cuando se quitó la capucha. El suelo estaba lleno de hojarasca, pero a pesar de ello lo encontramos. Volvimos a casa, colgamos cuadros en el almacén, separados unos de otros para evitar que los atacara la polilla. El resto de la mañana lo ocupamos en limpiar a fondo el obrador: suelos, extractor, calderos, herramientas... 

Por la tarde visitamos a mi padre, en la residencia de ancianos. Dimos un paseo por la Dehesa de Ágreda, al paso de un hombre de 92 años, y volvimos a Logroño.

En síntesis, ha sido un fin de semana intenso, a tope, con incidencias. Pero hemos conseguido sacar algo de miel, unos 600 kg. Continúo haciendo mis reflexiones acerca del cambio climático y descubro que cada año es peor que el anterior, que la sequía se va adueñando de la zona, las floraciones son escasas y de corta duración y resulta penoso obtener suficiente miel para vender y poder enviar a nuestros amigos de Ecuador. Y para colmo, la pandemia impide que muchas de las personas que antes consumían nuestra miel no hayan podido acceder al pueblo para comprarla.

Eso es todo por ahora. Transcurridas dos semanas volveremos al pueblo a embotar la miel, antes de que ésta se solidifique, porque en Añavieja se pasa del calor y la sequía al frío y la sequía en menos de un mes.

Recibid un cordial saludo y no olvidéis ser felices cada día, desde que os levantáis hasta que os acostáis, y dándole marcha al cuerpo, haciendo deporte, colaborando con toda aquel o aquellos que os lo pidan. Estamos en este mundo y en esta vida para ser felices haciendo felices a los demás. Total, la vida son cuatro días y lo grande ha estado en las vivencias que has tenido.

José Manuel

sábado, 28 de agosto de 2021

VERANO SECO Y RESULTADOS EXIGUOS

 Buenas tardes:

Después de varios meses sin escribir he pensado que tenía que dar señales de vida. No es porque tenga algo interesante que contar, sino para que no penséis que el COVID19 me ha mandado al otro barrio.

Hay años apícolas malos, pero este año es el peor que he vivido desde hace mucho tiempo. Obtuve ¡49 kilogramos de miel de 75 colmenas en primavera! Está muy avanzado el verano y sólo he obtenido ¡80 kilogramos de miel!

Esto parece un castigo divino. La sequía ha podido con todo. Creo que soy una persona muy organizada, metódica y algo perfeccionista. Pero frente a la sequía no he podido hacer nada. Bueno, sí que he hecho algo: tratar las colmenas contra la varroa en tres ocasiones y ¡Alimentar! Parece increíble el hecho de que lleve tres semanas alimentando las abejas. No lo hago por afición, lo hago para intentar mantener y aumentar el número de abejas de cara al invierno.

Escribir estas líneas me causa tristeza y a veces me quedo como hundido en la desilusión. Este verano he blanqueado mi almacén y ha quedado presentable (sobre todo si pienso que antes era una vieja granja de cerdos), también he organizado los colgadores de cuadros para que no ataque la maldita polilla y los destruya, también he comprado un cerificador con el cual he limpiado muchos cuadros y he obtenido cera para varios años venideros... En fin, que he llevado a cabo muchas tareas que me causaban ilusión.

De igual modo he presentado mi apiario a familias y a niños que se han vestido de blanco y me han acompañado. Les he explicado cómo funciona el mundo de las abejas, me he dejado preguntar. Luego, en casa, mi esposa les ha explicado cómo sacamos la miel en el obrador, cómo elabora cremas de distintos tipos con cera de abeja, cómo elabora propóleo para el tratamiento de resfriados... Ha sido una tarea encantadora la de estimular a visitantes y acoger a curiosos que preguntaban por este mundo tan curioso y encantador.

También he elaborado un power point para presentarlo a los alumnos y las alumnas de Primaria en los colegios. Eso nos llevó algunos días para obtener buenas fotografías. No lo puedo insertar aquí porque es un Power Point, pero ese era mi deseo por si os servía de ayuda.

Aquí estoy, aburrido, hastiado, desmotivado y alimentando a mis colmenas. ¡Cómo me gustaría decir cosas más optimistas para animarles a cuantos siguen este blog!

Doy por bueno el hecho de que seguimos bien en familia, que no nos ha afectado el COVID, que nuestro hijo Alberto ha terminado estudios de CAFYD y está haciendo el máster de entrenador y que nuestra hija terminó segundo curso de Fisioterapia con mucha energía. Son cosas que nos regala el Padre Dios y que valoramos positivamente. Sólo espero que funcione bien el mundo de las abejas.

Un abrazo para todos.

José Manuel


miércoles, 9 de junio de 2021

TRASLADO DE COLMENAS Y TRATAMIENTO ANTIVARROA

 Este fin de semana ha sido largo y trabajoso. Ahora, descansando en Logroño, me invade la fatiga y me duermo "por las esquinas" de la casa. Pero empecemos por el principio.

El viernes por la tarde viajamos al pueblo y aproveché para bajar hasta el asentamiento de Valverde y subir el carro con las alzas que tenía vacías y con algunas colmenas que había por el entorno realizando la función de cazaenjambres.

El sábado por la mañana estuve representando al pueblo de Añavieja - a la parroquia - en el 75 aniversario de la coronación de la Virgen de los Milagros, en Ágreda. Después de comer preparé el asentamiento de Añavieja, activé el depósito de agua de 1.000 litros y dejé todo listo para recibir a las primeras colmenas. Por la tarde-noche bajé hasta Valverde a cargar y subir el primer viaje de colmenas.

El domingo por la mañana acudí - acompañado de mis esposa - a la celebración de la misa del pueblo. Por la tarde-noche hice el primer viaje de colmenas ayudado y acompañado por Jesús de Valverde. Al descargar las colmenas, consideré que podía hacer otro viaje y nos bajamos a cargarlo. A la vuelta, dejé a Jesús en Ágreda, con su familia y yo continué hasta Añavieja para descargar este tercer viaje. Llegué a casa a las 2:00 de la madrugada.

El lunes me levanté pronto, revisé el apiario y el estado de las colmenas. Después extraje la miel de las alzas de las colmenas (¡qué desastre, no he obtenido ni 30 kilogramos! Menos miel que el año pasado). El resto del día lo pasé limpiando y retirando cera vieja de las alzas. Al atardecer acudí al asentamiento y les metí un pepinazo de tratamiento contra la varroa.

El martes revisé todas las colmenas y las activé con algo de alimento. Puse algunas alzas a las colmenas y descubrí que todas ellas estaban activas, había cientos de miles de abejas volando en el asentamiento, reconociendo el entorno, trayendo polen a las colmenas. Fue el espectáculo más bonito que he visto en mi vida de apicultor. Había vida, energía en el ambiente. Sólo faltaba que la jara abriese sus capullos de flor, pero... faltan algunos días para que eso se active. Por la tarde estuve limpiando cuadros viejos de colmenas y al anochecer fui al asentamiento acompañado de mi esposa. Y, ¡oh, sorpresa desagradable! El deposito de mil litros que estaba ubicado encima de varios palés de madera se había caído al suelo, se había roto el dosificador del agua y deformado el deposito y... ¡Todo el trabajo de varios días se había venido al suelo! Recogimos el dosificador de agua y volvimos a Añavieja. Ya en el pueblo, cenamos e intenté reparar el grifo del deposito. Llené varios bidones de agua, preparé herramientas y... a dormir.

El miércoles, hoy, nos hemos levantado a las 6:00, hemos ido al asentamiento, hemos vaciado el agua que quedaba en calderos para aligerar el peso, hemos recompuesto la base con algunos palés, hemos subido el depósito sobre los palés, hemos conectado el dosificador del agua pero... el agua se salía. Así es que hemos llenado dos calderos de agua, les hemos puesto unos flotadores para que sobre ellos se posen las abejas cuando beban, he protegido los calderos con palés de madera y nos hemos vuelta de Añavieja a Logroño. 

Pero hoy es el día de La Rioja - fiesta -, mañana es puente - fiesta -, pasado mañana es el patrón de Logroño - fiesta - al día siguiente es sábado y al otro día es domingo - fiesta. Así es que el lunes me levantaré, buscaré una pieza que sustituya el dosificador de agua del depósito y volveré a Añavieja por la tarde. Repararé el dosificador de agua por la tarde, les meteré otro "chute" de tratamiento antivarroa y al día siguiente, martes, pondré alzas a las colmenas que lo necesiten.

Como veis, no me aburro, pero no es por lo mucho que haga, es por los incidentes que se producen con frecuencia y el poco rendimiento que obtengo de mis colmenas. Todo el día dándole vueltas al "coco" para luego obtener resultados pésimos. Espero que a otros les vaya mejor.

Un abrazo a los apicultores que lean estos comentarios y descubran que son buenos y les va bien su trabajo.

José Manuel

lunes, 31 de mayo de 2021

PARECE QUE REACCIONAN LAS ABEJAS

 Ha transcurrido un mes desde mi anterior aparición por esta ventana de la experiencia apícola. Ha sido un "mes horribilis". Mis viajes semanales a Añavieja no han tenido otra finalidad que la de alimentar y alimentar. Una auténtica ruina, además de trabajosa y pringosa al preparar el jarabe con el que alimentar las colmenas.

Se ha secado toda la vegetación del entorno a causa de la sequía. El agua de las pocas lluvias que cayeron a principios de mayo se evaporó a causa de los vientos de este mes seco. El tomillo se ha convertido en una planta para hacer floreros que imiten al plástico. Las abejas visitan los tomillares pero vuelven a la colmena de vacío y con mal genio. Visitar el colmenar durante este mes ha supuesto una prueba de paciencia para mi carácter porque las abejas estaban en su interior y me recibían con muchos aguijonazos (¿me estaban vacunando contra la COVID?).

El sábado llovió y cayeron 35 litros. Ayer volvió a llover algo, pero vino acompañado de granizo. El granizo desfloró los tomillos. Ahora tenemos humedad pero no tenemos plantas con flores en las que puedan pecorear las abejas. ¿Se puede ser más desgraciado?

Me he planteado hacer una división con mis colmenas. El próximo fin de semana les quitaré los cuadros 1 y 10 de cada colmena (los que llevan miel) a las colmenas de este año. En su lugar pondré un cuadro con cera estirada. Después subiré las colmenas de Valverde a Añavieja y las trataré con oxálico vaporizado para eliminar varroa. A continuación las alimentaré con jarabe y torta y las volveré a tratar con oxálico una semana después. Espero que esas colmenas (aproximadamente 35) queden casi limpias de varroa y a la vez se llenen de cría porque en Añavieja está a punto de explotar la jara (¿será como consecuencia de las lluvias de este fin de semana?).

El segundo grupo de 35 colmenas con alza las voy a dejar dos semanas más en Valverde a ver si ponen algo de miel. Cuando el entorno se haya secado y no haya floración, les quitaré las alzas y los cuadros de miel de la colmena (cuadro 1, 2, 9, 10). Después las subiré a Añavieja, les daré un tratamiento con oxálico y las alimentaré a tope con jarabe y torta. Una semana después las volveré a tratar con oxálico y continuaré alimentándolas hasta que rebosen de abejas. A continuación les pondré las alzas y espero que haya buena producción de miel de lavanda, encina y brezo.

Todo lo que menciono son experimentos. Sí, experimentos diferentes a los de otros años y espero que con ellos  logre adaptar un método definitivo que me garantice que, en los próximos años, todo sea para el bien de las abejas y el mío.

Como he dicho al principio de esta "confesión", hoy parecía que las abejas estaban trabajando, bastantes colmenas estaban a punto de llenarse de abejas y la cantidad de lluvias había mejorado el campo. Hoy he vuelto a Logroño con más ilusión. Espero no recibir otra bofetada de pesimismo el próximo fin de semana y comencemos a funcionar con alegría e ilusión.

¡Cuánto me alegraría poder escribir cosas positivas, fantasear y fantasmear como un "bocazas", pero lo que hay es lo que hay y yo soy un aprendiz de la vida que, ¡maldita sea!, espero que un año de estos (antes del 2030) adquiera sabiduría y cometa menos errores. Es lo que hay y tendré que tomarlo como medicina para curarme.

Y por hoy nada más. Un fuerte abrazo para todos los que seguís mi caminar a tropezones. Y ya sabéis, por si no os lo había dicho hasta ahora: haced lo contrario de lo que hago yo porque seguro que así obtendréis éxito. ¿O no?

José Manuel

sábado, 1 de mayo de 2021

FRÍO, FRÍO Y ABEJAS SIN PECORAR

 Son ya dos las semanas que van sucediéndose y las abejas no aumentan población. El campo está fuerte, las aliagas florecen y brillan como no lo hacían desde hace varios años, el romero y el tomillo se dejan ver, pero las abejas no salen porque las temperaturas apenas superan los 10 o 12 grados.

Mis viajes a Añavieja se han convertido en una "romería" para dar de comer agua con azúcar a las abejas. Ya estoy harto de preparar bolsas y más bolsas. Veo el campo con fuerza, la lluvia lo ha hecho medrar, pero el frío impide que trabajen las abejas.

He aprovechado este último viaje a Añavieja para embotar la miel que sacamos de las colmenas que murieron durante el invierno. Ha sido tanto el frío en la casa que la miel se había solidificado. Tuve que poner el madurador en una habitación pequeña, con dos radiadores eléctricos a los lados, para que la miel fluyera pastosa y así poderla envasar. Luego he tenido que calentar cada bote hasta que se ha vuelto líquida y he podido retirar los residuos que se habían acumulado en la parte superior. Mucho trabajo, mucha dedicación para hacer las cosas bien. Por cierto, la miel es de brezo, negra, con un toque amargo que deja un regusto sabroso, que invita a comer rebanadas de pan tostado.

Espero volver al colmenar el próximo fin de semana, bien sea para alimentar o bien para poner alguna alza en las colmenas que han aumentado de población. Pero será después de hacer la campaña con el Banco de Alimentos de La Rioja. El viernes, día 7 de mayo, haremos varios supermercados, desde las 9:00 a las 21:00. Me toca estar en uno de los turnos de tres horas y además soy el coordinador de un supermercado, con lo cual pasaré el día atareado y relacionándome con voluntarios, cajeras y otras buenas gentes.

Mientras tanto, vamos superando el COVID19 a golpe de pedal. Hoy hemos hecho 55 kilómetros a buen ritmo pues la media ha salido a 30 km/hora. Mañana toca otra vez bicicleta, pero creo que iremos más despacio y podremos conversar entre los ciclistas. El virus no tiene cabida en mi cuerpo y con la primera dosis que ya me pusieron cabalgo con fuerza por las carreteras.

Y nada más por hoy. Invito a todos los apicultores y amantes de la naturaleza a que disfruten de los días buenos, de salir al campo sin mascarilla, incluso a sentir los picotazos de abejas como una buena sensación, la sensación de que seguimos vivos y es bonito estar en este mundo haciendo cosas para crecer como personas y para ayudar a otros a crecer.

Un abrazo.

José Manuel

domingo, 18 de abril de 2021

TRASLADO DE COLMENAS

 Ayer por la tarde - 17/04/2021 - llevé a cabo el traslado de colmenas  desde el asentamiento que tiene Íñigo en Aldeanueva de Ebro hasta Valverde de Ágreda. La verdad es que no son colmenas potentes, son núcleos pasados a colmenas y que apenas han crecido y no se han llenado de abejas porque en las últimas semanas ha habido mucho frío y además hace mes y medio que no llueve. De todo esto se deduce que las colmenas están pendientes de crecer.

El traslado lo llevamos a cabo entre tres personas, Javier con su furgoneta, Jesús, acompañándome en el Nissan Terrano, y un servidor. Cargamos 21 colmenas en la furgoneta y 24 colmenas en el Terrano. Fue un viaje de ida rápido para llegar al lugar y cargar las colmenas inmediatamente. La vuelta nos ocupó más tiempo y descargar nos llevo 45 minutos. Se nos hizo de noche y volvimos cada uno a nuestra casa hacia las 21:30.

 En este momento el campo tiene color amarillo porque las aulagas están en plena floración, brillantes, y eso hace que las abejas metan polen y las reinas pongan huevos y se multiplique el número de abejas. Sólo falta esperar a que llueva y haga menos frío para que el tomillo se nos regale con toda su flor y comience una mielada que llene los cuadros de las alzas del dulce manjar.

Hoy, por la mañana, eran las 10:00 horas cuando me he acercado al asentamiento pero no he podido hacer ningún trabajo porque hacía frío y corría un fuerte viento que aconsejaba no trabajar. Nos hemos vuelto a reunir los tres protagonistas que trabajamos ayer por la tarde.  Después, Jesús nos ha invitado a almorzar en su casa de Valverde y allí hemos compartido mesa y experiencias personales y familiares. Ha sido un feliz momento de encuentro, de anécdotas...

La próxima semana volveré a Añavieja para pasar la ITV del Terrano y posteriormente bajaré a alimentar las colmenas con almíbar para excitar a la reina y provocar que ponga muchos huevos. Será el momento de evaluar la situación de cada colmena y decidir lo que hacer.

Eso es todo por hoy. Sigo vigilante y atento a cómo evoluciona el tiempo.

José Manuel

domingo, 11 de abril de 2021

FIN DE SEMANA CATANDO MIEL

Este fin de semana, es decir la tarde del viernes y hasta la media tarde del sábado, mi esposa Carmen y yo estuvimos sacando la miel de las colmenas que han muerto durante el invierno. Carmen no venía a Añavieja desde el 28 de diciembre y casi le extrañaba nuestra casa.

Ocupamos la tarde del viernes en organizar el obrador, en poner cera nueva los cuadros, en fregar suelo, baño y utensilios del obrador para garantizar la comodidad del trabajo y la higiene del proceso.  Metí las alzas llenas de cuadros de miel "solidificados" en un habitáculo pequeño, les puse calefacción de aire a toda marcha y confié en que a la mañana siguiente la miel estuviera fluida para ser extraída. Estuvimos trabajando hasta las 10 de la noche en los preparativos.

El sábado, a las 7:00 de la mañana, nos pusimos a la tarea y fuimos retirando cera de los cuadros, pasando la miel a través de dos filtros para garantizar su limpieza y cargando las alzas con cuadros ya trabajados en el remolque que metí en la antesala del obrador. El trabajo nos llevó hasta las 12:00, momento en el que acabé de cargar el remolque con las alzas y todos los complementos que necesitamos para la extracción. Yo creo que obtuvimos, aproximadamente, 130 kg de miel. Poca cosa si tengo en cuenta el número de colmenas que habían muerto.

Después recibí la visita de Javi, el segundo aprendiz que tengo este año. Le enseñamos el obrador, vio cómo trabajábamos, la limpieza con la que se desarrollaba el trabajo... Después bajamos al almacén donde guardo las colmenas, las alzas y el resto de materiales. Le di 12 alzas viejas, pero útiles, y unos 100 cuadros de cera estirada para que los pusiera en las alzas. Espero que su proceso de aprendizaje sea constante, que invierta tiempo en hacerlo todo bien, con orden, con limpieza, con santa rutina y aprovechamiento. No me gustan nada los aprendices que caminan por la vida "por arreones", que un día se comen el mundo y al siguiente no tienen ánimo ni para levantarse de la cama.

Después, Carmen y yo comimos tranquilamente y nos pusimos a limpiar el obrador y los útiles usados durante la extracción. Tenía pensado ir al apiario de Valverde a colocar alzas a algunas colmenas, pero como estaba lloviendo decidimos organizar bien la casa y preparar alzas para ponérselas a las 35 colmenas que probablemente traeré al apiario procedentes de La Rioja. El próximo martes volveré a Añavieja a poner alzas a las colmenas fuertes, es lo menos que puedo hacer si quiero evitar enjambrazones y que mis abejas vuelen a otros lugares.

Hoy ha llovido en Añavieja y el pronóstico del tiempo anuncia que en esta noche del domingo al lunes la temperatura va a caer por debajo de los ceros grados. Aprovecharé el martes para visitar las colmenas a mediodía, que es el momento en el que las temperaturas que anuncian serán más amables.

Eso es todo. Como podéis comprobar, se trata de rutina, disciplina, orden y limpieza. Todo lo que no sea eso, además de saber trabajar con las abejas, esta condenado al fracaso.

Un abrazo a los que seguís la lectura de este "escrito de lamentaciones".

José Manuel

jueves, 1 de abril de 2021

ALIMENTANDO Y LANZANDO LAS COLMENAS

 

El día 29 de marzo bajé a Valverde y llevé a cabo 3 acciones fundamentales con cada una de las colmenas:

1.      Revisarlas a fondo para ver cómo estaban de abejas y cuántos cuadros de cría tenían. Me sorprendí porque las 4 colmenas de La Costanilla estaban muy fuertes, les quité los cuadros de miel de los extremos y les puse dos cuadros con cera estirada en los puntos 3 y 8 de cada colmena. La misma acción llevé a cabo con las 42 colmenas restantes del asentamiento de abajo. Pero había colmenas fuertes a las que pude quitarles los cuadros de los extremos y ponerles cuadros en los puntos 3 y 8, a otras les añadí algunos cuadros de cría de colmenas fuertes y otras dos zanganeras las sacudí y las dejé como cazaenjambres.

2.  La segunda acción fue ponerles tratamiento antivarroa que, aunque tarde, algo hará y aliviará a la colmena de parásitos.

3.    Por último, las alimenté. Les puse pasta proteínica para que se nutrieran dado que muchas venían débiles del invierno y a otras les quité la miel para que la reina pusiera huevos en los nuevos cuadros estirados. A todas las alimenté también con una bolsa de jarabe de fructosa. Espero que con este remedio las colmenas adquieran más fortaleza y la próxima semana, cuando vaya a revisarlas, pueda comenzar a poner alzas en las más fuertes.

Eso no fue todo, esa fue la parte del trabajo durante toda la mañana. Trabajo meticuloso, pormenorizado. Por la tarde estuve preparando simiente de patata para la siembra con mi familia. Si por la mañana dolía la espalda, el trabajo de la tarde empeoró la dolencia pues levantar sacos de patatas para vaciarlos sobre la mesa, después permanecer inclinado troceando las patatas de siembra durante varias horas… pasó factura. Todo se acumuló y tuvo consecuencias porque mi hernia discal me pasó factura por la noche, en la cama. Me acosté temprano, hacia las 22:00, pero a las 4:00 de la madrugada estaba despierto todavía, con fuertes dolores. Así es que tomé un relajante y pude dormir hasta las 8:00. Me levanté, desayuné y preparé nuevas bolsas de jarabe para alimentar a las abejas la próxima semana. Y a las 9:20 reinicié la tarea de hacer simiente de patata como la tarde anterior. A las 19:00 dejé a mi familia haciendo semilla y me volví a Logroño con ganas de dormir, descansar y revivir.

Eso fue todo en los dos días, 29 y 30 de marzo. Veo que los dolores de espalda no remiten y he comenzado con ejercicios diarios de mantenimiento físico, estiramiento, pesas… además de la hora y media de bicicleta que practico diariamente por caminos y carreteras.

¡Qué poquita cosa soy! Cómo pesan los años y las lesiones y heridas físicas acumuladas durante el caminar por la vida. Vienen a mi memoria los varios accidentes de montaña, de escalada, de operación de hernia discal por hacer el bruto, de operación de hernia inguinal, de operación y vaciado de un glúteo como consecuencia de infecciones de inyecciones, de lesiones de fútbol, de…

Creo que esto que cuento viene a mi memoria en estos días de Semana Santa en que la reflexión me acompaña y me hace sentirme más quedo, más humano, un poquito más imitador de Jesús de Nazaret, con breves momentos de oración.

Un abrazo para todos y todas.

José Manuel

jueves, 25 de marzo de 2021

¿TRATAR CONTRA LA VARROA? ¿ALIMENTAR? ¿CÓMO ACTUAR?

 Paz, sosiego, tranquilidad, encuentro con uno mismo. Es lo que deseo a todos los que leéis este blog y es lo que me deseo a mí en cada momento. 

Quiero dejar claro que el blog no pretende ejercer de "influencer". Dios me libre de ser un corrompedor de conciencias y crear opinión. No, lo mío, lo que aquí escribo, no tiene como finalidad hacer públicos mis éxitos o mis carencias, es más bien un lugar de encuentro, de transmisión de información para que los que lo lean puedan aprovechar de mis experiencias, de los pocos éxitos y conocimientos que tengo acerca del mundo de la apicultura.

Dicho esto, he planteado en el título que encabeza este escrito dos preguntas que me hago y que, la verdad sea dicha, me tienen confuso. Voy con la primera.

Ya sabemos que la varroa es el parásito que está acabando con la vida de las abejas y con la paciencia y la economía de los apicultores. Si no practicamos el tratamiento adecuado en los momentos precisos, nos quedamos sin población de abejas. Eso lo comprobé el año pasado. Para evitar que se volviera a repetir, invertí en 1000 € en la compra de un generador y de un vaporizador. El año pasado traté a mis abejas al final de la temporada de otoño, antes de entrar en el invierno. Las colmenas estaban potentes, muchas de ellas estaban muy fuertes. Les di un "chute" de oxálico vaporizado, las alimenté durante varias semanas y... Ha pasado el invierno y me encuentro con la desgracia de que 1/3 de las colmenas se ha muerto, están vacías de abejas, y las que han quedado vivas están débiles. He inspeccionado las colmenas muertas y me he encontrado con la sorpresa de que los cuadros están llenos de miel, de que cada colmena puede llegar a tener hasta 10 kg de miel, pero que no hay abejas. Mi maestro Íñigo me dice que la colmena se ha vaciado porque estaba llena de varroa, que la tenía que haber tratado en dos ocasiones antes de iniciar el invierno. ¿Tratarla en dos momentos, separados 10 días entre un tratamiento y otro tratamiento? Es una de mis dudas. Por otra parte, he hablado con un apicultor veterano, que además es veterinario de Aragón, y me lo ha confirmado diciéndome que "tus colmenas entraron en el invierno cargadas de varroa y con abejas viejas". Ante mis dudas y mis preguntas, este veterinario me ha dicho que el año pasado analizó una de sus colmenas potentes, la trató con oxálico y fue recogiendo los cadáveres de las varroas que fueron muriendo en días sucesivos. El resultado final - comprobado científicamente y contando las varroas - es que en la susodicha colmena contabilizaron 4.330 varroas. ¡Qué barbaridad! Se supone que aún quedarían algunas varroas.

Comento esta incidencia por si puede servir de algo a los apicultores que  estén leyendo este blog. He decidido que, cuando termine la cata o cosecha de primavera (a finales de mayo) y traslade las colmenas a mi pueblo, les voy a sacar toda la miel que tengan, tanto en las alzas como en las colmenas. Dejaré la colmena vacía o con poca miel y a la vez comprobaré que no hay casi nada de cría o huevo en las colmenas. En ese momento le meteré un "chute" de oxálico vaporizado para matar las varroas. Una vez tratadas, las alimentaré con tortas de proteína y fructosa para que las reinas comiencen a poner huevos. Un mes después comienza la floración de otoño en mi pueblo (lavanda, encina, brezo) y espero que para entonces las colmenas estén a tope de abeja joven y a la vez no haya mucha varroa. Cuando termine la temporada de miel de otoño (hacia finales de octubre y noviembre) les sacaré toda la miel que pueda para que quede la colmena vacía y sin cría. Nuevamente les meteré otro "chute" de oxálico en vapor y a continuación las alimentaré durante varias semanas con tortas de proteína y con fructosa en forma de líquido.

¿Qué sucederá con este plan? El próximo año, en marzo, comprobaré cuántas colmenas han muerto en invierno, cuántas siguen vivas y cómo están de fuertes. Quiero intentarlo una vez más. Es mejor probar un remedio u otro, antes que estar lamentándome de mis desgracias.

Por otra parte, he decidido probar a hacerme mis propias tortas de alimento proteínico porque alimentando sólo con fructosa las colmenas no entran en el invierno con fuerza y las reinas no ponen la suficiente cantidad de huevo. Será una nueva probatura que haré este año. Espero que en los próximos comunicados o escritos os indiqué cómo me está yendo. Si el tratamiento y la alimentación que aplique me funcionan, os indicaré cómo hago las tortas alimentarias, los ingredientes y sus proporciones.

Y nada más por hoy. El próximo lunes les meteré una torta a cada colmena y una bolsa de alimento, además de ponerles una tira de tratamiento por ver si consigo eliminar varroas  para que la floración del romero y del tomillo, que se va a producir a partir de mediados del mes de abril, sea fructífera.

Un abrazo para todos y todas y nos vemos en el próximo comunicado.

José Manuel


miércoles, 17 de marzo de 2021

¿SE HA FINALIZADO EL CICLO DE COLMENAS MUERTAS?

 Hola, "familia".

Hoy, miércoles, después de una buena siesta tras el recorrido en BTT de esta mañana con mi amigo Ángel (que maneja una bicicleta eléctrica y me lleva al límite en las subidas), reflexiono sobre lo acontecido en los días pasados. 

El lunes acompañé a mi maestro Íñigo a un asentamiento de 150 colmenas. Empezamos tarde y sólo nos dio tiempo para hacer la mitad del trabajo. Hicimos - mejor dicho, hizo él - 25 enjambres y volvimos a Logroño cuando ya anochecía.

Ayer, martes, viajé a Añavieja, alimenté mis colmenas con bolsas de comida, preparé 18 alzas para ponerlas sobre las colmenas en el mes de abril y me volví a Logroño. El pronóstico del tiempo para estos próximos días vaticina que en Añavieja va a llover y a nevar, que las temperaturas caerán por debajo de cero grados y por tal motivo había que alimentar. Por otra parte, tengo un serio problema con las colmenas porque salen del invierno sin abejas, muchas de las colmenas muertas y llenas de miel. ¿Qué sucede, si cuando entramos en el invierno, en el mes de noviembre, estaban potentes, llenas de abejas a rebosar, bien alimentadas, tratadas con oxálico contra la varroa?

¿La solución? Volver a comprar enjambres. Tantos enjambres como los que se me han muerto. Y esperar que con las lluvias haya buena floración de tomillo para obtener miel y poder pagar los enjambres. Por cierto, todavía no hemos podido vender mucha miel porque la pandemia impide la movilidad entre comunidades autónomas. De lo dicho se deduce que ya estamos comprando cuando todavía no hemos vendido lo acumulado. A veces me da la sensación de que éste es un mundo de locos y que la pandemia nos ha enloquecido y atado un poco más.

 Os tengo que informar que, además de iniciar este año apícola con Jesús y su familia, se ha añadido al carro otro joven de 24 años - Javier - que está mostrando muchas ganas. Ya ha comprado 10 enjambres y estamos en contacto para ayudarnos mutuamente. El negocio de las abejas no da para hacerse rico, pero observo que hago muchos amigos. En fin, que habrá que ayudar a todo el que lo pida, tal y como me gustaría que me ayudasen a mí. Ya os iré informando de cómo va la cosa.

Un abrazo para todos y todas y pasad un buen fin de semana.

José Manuel

miércoles, 3 de marzo de 2021

CÓMO RENOVAR LOS CUADROS VIEJOS DE LAS COLMENAS CADA AÑO


                                                 Colmena


1.    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Quitar los cuadros 1 y 10 si la miel está sellada y llevarlos a casa para sacar la miel. Si la miel no está sellada en los bastidores, poner los dos bastidores en los extremos del alza (no olvidéis que hay que poner el alza después de transcurridos 4 días)

 2.    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desplazar cuadros y poner cuadro estirado reciente en los lugares 3 y 8

3.     Dejar entre 3 y 4 días para que la reina los llene de puesta de huevos.

Alza (4 días más tarde)

Poner el alza con la siguiente distribución:

·        1 y 2 con cuadros estirados.  8 y 9 con cuadros estirados.

·        3 y 7 con láminas sin estirar. 4, 5, 6 con cuadros estirados.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los cuatro cuadros estirados del centro del alza permiten a la reina potente subir y llenarlos de cría y mientras tanto las abejas estiran las dos láminas (la 3 y la 7)

En el caso de subir los cuadros de los extremos de la colmena al alza, si la miel no está operculada, estos cuadros se ponen arriba en los extremos del alza. Nunca ponerlos en el centro porque las abejas se entretienen en trasladar la miel a los bastidores sin estirar que acabo de poner en la colmena (recordad que debéis esperar 3 o 4 días para poner el alza). 

Espero que estas explicaciones os sean de provecho. Me las ha trasladado mi mentor y maestro Íñigo y creo que le funcionan bien a él desde hace MUCHOS años.

Un abrazo.

José Manuel

lunes, 1 de marzo de 2021

TRASLADO DE COLMENAS PARA FACILITAR LA POLINIZACIÓN DE LOS ALMENDROS

 El fin de semana pasado ha sido breve pero intenso. Alimenté a las colmenas el viernes a mediodía, a la hora de comer. Se han muerto muchas colmenas en el período invernal. ¿Por qué? ¿Qué ha sucedido?     En el mes de noviembre las alimenté a tope, las traté con ácido oxálico, las mimé. Había 65 colmenas potentes, con mucha energía. Pero ha transcurrido el invierno y, al ir a alimentarlas, descubro que muchas de ellas se han muerto. Las colmenas muertas están llenas de miel, muy pesadas, pero no hay abejas. ¿Qué ha sucedido? ¿Ha sucedido lo mismo que el año pasado, en el que se murieron casi todas?

Así es que otra vez a comprar colmenas, o mejor dicho a comprar núcleos. Pero este año va a ser diferente. Me explico. El año pasado subí los núcleos a Valverde y los pasé a colmenas, pero la diferencia de altura entre el valle del Ebro y Valverde es de casi 600 metros y las abejas se bloquearon durante 2 semanas y no las pude pasar a colmenas, además necesitaron de otras dos semanas para llenarse la colmena de abejas. Total que perdí un mes.

Este año he bajado mis colmenas al valle del Ebro con 5 bastidores sin estirar (las bajé el pasado viernes, día 26 de febrero). Creo que dentro de una semana comenzaré a pasar los enjambres a las colmenas. Después dejaré las colmenas en el valle del Ebro durante 2 ó 3 semanas para que se llenen de abejas y de cría. Y a finales del mes de marzo subiré las colmenas a Valverde para ponerles el alza porque estarán potentes, llenas de abejas. Creo que este método es el mejor. Ya veremos los resultados.

El sábado por la mañana lo empleé en mejorar mi asentamiento de Añavieja. Puse bases ligeras y a la vez resistentes, las sujeté al suelo con ayuda de alambres para evitar que las volteara el aire y dejé el asentamiento ordenado y listo para cuando vuelvan las colmenas en junio. Fue una mañana de trabajo ilusionante y motivador. Ahora trabajaré menos porque no hay distancia entre las colmenas y el carro en el que las cargo pues he creado tres pasillos para trabajar. Son tres filas de colmenas y en cada una de ellas caben las siguientes colmenas: 31 - 37 - 31. Cuando disponga de tiempo y de memoria sacaré fotografías y las colgaré en el blog. Yo estoy contento e ilusionado, a pesar de las colmenas muertas.

Respecto al trabajo con las abejas, ya las he alimentado en 2 ocasiones y quiero alimentarlas en otras tres ocasiones más para estimular la puesta de la reina y hacer que estén llenas de abejas en el mes de abril, que es el mes del tomillo.

Nada más por hoy, estoy a la expectativa de que pase el invierno, llegue la primavera y comencemos a recolectar miel.

Un abrazo a todos los que seguís este blog.

José Manuel


sábado, 20 de febrero de 2021

HE MEJORADO MI ASENTAMIENTO DE AÑAVIEJA

 Hola, buenas tardes, amigos y amigas.

Han transcurrido varios días desde que vine de Añavieja. Alimenté las colmenas (que, por cierto, estaban sin acción a causa del aire y del frío del invierno) y después, con ayuda de mi hermano Carlos y su tractor con pala, rehicimos un poco el asentamiento de Añavieja. Dejamos tres hermosos pasillos por los cuales circular con el todoterreno y el carro. Mi hermano fue desplazando la arena para dejar hueco diáfano y un diseño perfecto para poder trabajar en el futuro. Ahora podré cargar y descargar las colmenas sin tener que llevarlas a mano hasta los lugares más lejanos del apiario. Mi hermano me ha facilitado la ejecución del proyecto que tenía "in mente".

Durante la hora y media de trabajo tuve fuerzas para cavar y arrastrar la arena con ayuda de la azada, pero a medida que transcurría el tiempo me iba sintiendo sin fuerzas, mareado, con ganas de acabar y de volver a Logroño. 

Hoy, sábado, escribo el relato de lo sucedido desde esta cómoda silla, frente al ordenador. Pero en aquel momento estaba viviendo un proceso febril con fiebre de hasta 38º. El problema ya comenzó la semana pasada cuando tuve días de fiebre que me dejaron amilanado. El domingo y el lunes salí a entrenar con la bicicleta y notaba que no ascendía bien las cuestas largas y empinadas. No sabía la causa. Pero el martes tuve otro brote de fiebre que superé tomando Paracetamol. 

El miércoles vino el subidón de la fiebre que ya he mencionado. El jueves me atendió un médico a través de vía telefónica y me indicó que tenía un proceso vírico de las vías urinarias. Comencé a tomar antibiótico y paracetamol y he notado que he mejorado mucho, pero el antibiótico me deja sin energía, un poco sonámbulo. Hoy he salido con la bicicleta y he sentido debilidad en mi cuerpo y en mi mente, no soy yo, no saco mi energía a tope en las subidas, me cuesta mantener el ritmo durante períodos de tiempo medianos. En fin, que estoy flojillo.

Pero ya me he concertado con mi maestro apicultor, Íñigo, para acompañarle la semana que viene a alimentar a sus colmenas. Pasaremos el día desplazándonos y alimentando a distintos asentamientos y en distintos pueblos de La Rioja, Navarra y País Vasco. Comeremos, como lo hemos hecho otros años, mientras vamos de un asentamiento a otro (comemos fruta, sólo fruta: manzanas, plátanos, naranjas). Yo creo que aunque no me habré recuperado bien, la semana próxima estaré suficientemente fuerte para reiniciar mis aprendizajes con Íñigo.

Y al día siguiente viajaré a Añavieja a alimentar las colmenas. También espero encontrarme con mi nueva familia de aprendices de apicultores para probar trajes y realizar otros menesteres.

Por ahora todo marcha a ritmo lento, pero es lo que me conviene mientras recupero fuerzas y me siento con ánimo para afrontar este nuevo año apícola. El lunes se abre la desescalada en La Rioja y ya podemos desplazarnos entre municipios para atender a las abejas.

Un abrazo a todos y procurad ser felices, que esta vida dura poco y hay que llenarla de satisfacciones y de entrega.

José Manuel