lunes, 18 de mayo de 2015

BUENA MIEL Y DE MUY BUENA CALIDAD

Ha sido un largo fin de semana.
Comencé el jueves por la tarde a trabajar, hacia las 16:00 (el viernes era fiesta  en mi pueblo).
Me pasé la tarde mirando TODAS las colmenas, quitándoles los bastidores con miel y poniéndoles otros bastidores vacíos. Así hasta que agoté todo el material que llevé al colmenar.
Volví a Añavieja, descargué la furgoneta en el obrador y me fui a otro colmenar para juntar los núcleos pequeños (unía dos pequeños para formar uno grande). Volví a las 9:30 a casa, cené y me fui a la cama.
El viernes, a las 7:00, me puse en marcha y volví otra vez al asentamiento del día anterior a recoger más bastidores con miel.
Vine a casa, descargué y me puse a llenar botes de miel que habíamos sacado dos semanas antes. Fueron 160 botes, los cuales ya están vendidos todos. A continuación me puse a sacar miel con los extractores. Comí en 20 minutos y continué sacando miel.
A las 5:30 aparecieron por el obrador dos amigos de Dévanos, José y su sobrina Eva. Nos pusimos a trabajar en equipo y aquello fue una maravilla. Estuvimos trabajando hasta las 21:00 de la tarde. Ellos dos quitaban el opérculo de cera a los bastidores y yo los iba cargando en los dos extractores, luego recogía los bastidores vacíos, una vez extraída la miel, y los almacenaba. A la vez, vaciaba los calderos en los maduradores, reparaba algunos bastidores rotos y otras faenas que iban surgiendo. Fue un rato muy bonito, de trabajo y de conversación. Al final de la tarde, los dos volvieron a Dévanos.
Acabé de limpiar a las 9.45, cené y me fui a la cama.
El sábado me levanté pronto y estuve sacando toda la miel que quedaba en los bastidores que había traído el día anterior por la mañana. Acabé a las 12:30, limpié lo más grueso, recogí cartones del suelo, fregué algo el suelo y dejé los maduradores llenos de miel, ¡a rebosar!, cerca de 500 kg.
Comí en el salón y me quedé dormido en el sofá, agotado, sin muchas ganas de marcha.
Por la tarde volví a recoger más núcleos pequeños y los fui juntando por parejas en el nuevo asentamiento. El próximo fin de semana veré si he conseguido hacer algo que haya merecido la pena, porque todo son probaturas y las que funcionen bien las volveré a repetir en años venideros.
El domingo, con la presencia y ayuda de mi mujer, limpiamos el obrador, desmonté los dos extractores que no estaban bien anclados al suelo, ajusté la altura de los apoyos para sacar la miel y...¡se acabó el fin de semana!
El próximo fin de semana volveré a Añavieja a continuar cogiendo los bastidores que hayan llenado de miel en las colmenas. Y también a continuar juntando los núcleos débiles por parejas para formar nuevas colmenas.
Y dentro de dos fines de semana dispondremos de dulce y deliciosa miel, ya madura y limpia de todas las impurezas de cera. Os puedo asegurar que estaba buenísima porque fui probándola a medida que la iba sacando.
Así es que todos aquellos que deseéis miel, o los que hacéis de "comerciales" para Añamiel Solidaria, ya podéis llamar por teléfono al número que está en la parte superior. Carmen, mi mujer, os cogerá los pedidos.
Que paséis buena semana y disfrutéis de estos días tan buenos que nos regala la naturaleza.
Un abrazo.
José Manuel

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