FIN DE SEMANA DE DURO TRABAJO EN FAMILIA

Sí, amigos, toda la familia hemos estado trabajando a tope.
Desde el viernes por la tarde en que recogimos las primeras 20 alzas y cargamos la furgoneta hasta los topes (lo bueno del caso es que luego la parte trasera rozaba el suelo y la furgoneta parecía un tractor arando los caminos).
El sábado, retiramos todas las alzas de las colmenas para sacarles la miel. Fueron otros viajes por la mañana.
Por la tarde, estuvimos trasladando las colmenas a los nuevos asentamientos de Añavieja. A la par, tres de nosotros nos quedábamos durante todo el día sacando la miel en los extractores.
Al acabar la noche del sábado, 23:00,  habíamos sacado unos 360 kg y habíamos dejado las colmenas en posición "de trabajo" para futuras mieladas.
Mucho trabajo, mucha ilusión y MUCHO cansancio. Todo en familia, como no lo hacíamos desde hacía ya muchos meses.
Hemos experimentado que cuando las abejas no tienen trabajo porque no hay floración, apenas salen de la colmena, se vuelven agresivas, atacan a cientos al visitante que se atreve a acercarse y dejan el cuerpo, la piel o lo que se tercie como un "entreno" de acupuntura china. Atraviesan los guantes gruesos, atraviesan los dos pares de pantalones y... ¡cómo duelen las docenas de picotazos!
Hemos dejado el obrador completamente limpio y ordenado, dispuesto para la próxima "saca" de miel y para hacer algunas mejoras que nos faciliten el trabajo (siempre estamos haciendo cambios y mejoras, esto no parece acabar nunca).
Lo bueno del caso es que ahora tenemos muchos kilos de miel y estamos a la búsqueda de compradores o consumidores de miel de calidad solidaria, dulce, extremadamente dulce, suave y... de Añavieja.
Un abrazo a todos y disfrutad de la piscina de ahora en adelante.
José Manuel