Este fin de semana he iniciado la campaña de este año. He bajado al asentamiento de primavera donde tengo colocadas las colmenas y las he alimentado. Me he sorprendido de que hubiera varias cajas que no tenían puesta la tapa porque se la había llevado el viento (es zona de vientos fuertes que vienen del oeste).
Las abejas de los dos asentamientos estaban con movilidad, se las veía alegres, saliendo y entrando de las colmenas con fuerza. Puede que alguna colmena haya muerto en estos días, pero el grueso de las que quedan (pocas para mi gusto) estaba activo y las abejas no se mostraron agresivas ni me molestaron mientras las alimentaba.
Después de alimentarlas volví a Añavieja para ir preparando el material de trabajo de los próximos meses y semanas. He preparado 42 posibles particiones (núcleos para enjambrar) y dispongo de 55 bastidores (cuadros) con cera sin estirar, los cuales utilizaré para pasar los núcleos a colmenas. Todo dispuesto para comenzar a enjambrar a partir de mediados de marzo.
Mi sueño es llegar a disponer de 100 colmenas a mediados de mayo. Para ello necesito colocar cuadros con cera sin estirar tanto en el paso de núcleos a colmenas (6 cuadros con cera sin estirar en cada colmena) como cuando tenga que poner en las alzas (2 cuadros con cera sin estirar en cada alza). En síntesis: que tengo que comprar y poner láminas de cera sin estirar en 450 cuadros. Eso supone pasarme unas horas de trabajo en el obrador (un trabajo metódico y aburrido).
Os comento que este fin de semana fue el primero en el que puso en marcha el plan de hacerme mi propio jarabe para alimentar a las abejas. Con ayuda del quemador (hornillo y bombona de butano) y con el medio bidón que habíamos habilitado durante las vacaciones (mi mujer y yo), calenté agua, le añadí azúcar y la derretí creando un líquido pastoso. Después añadí jarabe azucarado y me salió un compuesto alimentario valioso y alimenticio para las hermanas abejas. Tengo que mejorar algunos detalles, pero he descubierto que con el nuevo sistema ahorro tiempo, dinero y su eficiente.
Como habéis podido apreciar a lo largo de muchos comunicados o textos de este blog, nunca acompaño mis textos con fotografías. La razón es muy sencilla: dispongo de un teléfono simple, muy simple, que sólo tiene lo imprescindible para hacer llamadas y recibir llamadas. Hace años decidí que nunca estaría pendiente del teléfono salvo para lo urgente. Estoy reñido con las nuevas tecnologías, me parecen un "enganche" que mata a las personas y roba su tiempo y su mente. Me dan pena mis hijos cuando los veo todo el día colgados, ocupados mandando y recibiendo mensajes, comunicándose con personas que viven a cientos de kilómetros y, por otra parte, no hay momentos de comunicación en familia. ¿Alguien me puede indicar cómo combatir esta enfermedad del puñetero teléfono móvil que crea personas aisladas con los que lo poseen?
Por si alguno quiere ver el programa que salió en televisión, os facilito la dirección de correo electrónico para que la copiéis y los veáis.
https://www.youtube.com/watch?v=M1M60sGQvpo
Recibid un abrazo y me leéis en el próximo "parte de guerra". Sed felices, que de eso se trata en esta vida.
José Manuel
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