lunes, 15 de noviembre de 2021

CONCLUYE EL AÑO APICOLA 2021

 Sí, amigos y amigas, concluye este año apícola con más pena que gloria. Nos ha "robado" mucha energía y mucho entusiasmo y a cambio nos ha dado pocos réditos.

Veamos los aspectos positivos: 

1. He mejorado el tratamiento contra la varroa al aplicar el ácido oxálico en los momentos adecuados, lo cual me ha permitido evitar la muerte de muchas colmenas. Es un apartado que en años precedentes no supe administrar adecuadamente

2. Como consecuencia del tratamiento contra la varroa, las colmenas estuvieron fuertes durante las dos semanas en las que hubo floración y pudimos obtener miel

3. He mejorado el sistema de aprovisionamiento de cartón para el ahumador gracias a las aportaciones de un amigo (Víctor)

4. Hemos comprado un cerificador y estamos recuperando toda la cera para convertirla en láminas nuevas

5. Mi esposa, Carmen, maneja con más precisión y acierto el convertir el propóleo bruto en propóleo en gotas y en espray. Las aplicaciones de dicho propóleo están haciendo MILAGROS en todas las personas que nos compran lo botecitos: personas afectadas de asma, profesionales que quedan afónicos: profesores, maestros, personas con bajas defensas, niñ@s que sufren catarros y gripes. El hecho es que estamos vendiendo muchas docenas de frascos. Y cada vez nos piden más ¡Increíble!

Y los negativos:

1. Poca, escasa... producción de miel en primavera

2. Hemos tenido que comprar muchos enjambres, los cuales no fueron productivos hasta el mes de septiembre y no produjeron ni tan siquiera el equivalente en miel respecto al coste económico cuando los compré

3. Estoy arreglando/reparando el camino de acceso al asentamiento continuamente. He tenido que podar en dos ocasiones las ramas de las encinas que invadían el camino, he reparado el suelo de arena porque el agua ha creado surcos que destruyen el estado del firme. Las condiciones actuales, pese a las restauraciones, siguen en precario.

4. Dos averías en el vehículo Terrano que me han causado molestias y he tenido que repararlas.

5. El depósito de 1.000 litros de agua que había colocado en el asentamiento (pintado, elevado, con salida de agua a un bebedero para abejas), se vino al suelo porque se hundieron los palés que los sustentaban y ahora ha quedado abollado y maltrecho

En fin, que no voy a decir todos los aspectos negativos porque me entra depresión. El resultado final es que no estoy satisfecho con los resultados obtenidos por mi trabajo y que el próximo año apícola tendré que volver a "matricularme" en aprendizaje y mejora de mis formas de trabajo.

Eso es todo, amigos y amigas. Para el próximo año tenemos en ciernes nuevos proyectos, alguno relacionado con las abejas y otro - más potente, más beneficioso, más global - relacionado con el pueblo de Añavieja. Todo se andará y le pedimos a Dios que nos ampare en nuestros esfuerzos y en nuestra lucha diaria.

Un abrazo y buena suerte.

José Manuel Pascual


1 comentario:

  1. No se ni como he llegado hasta aquí, pero como apicultor que soy me interesé en leer el artículo. No decaigas amigo. En el mundo cada vez se necesitan mas abejas y más gente que luche por ellas. Suerte y adelante siempre.

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