viernes, 25 de febrero de 2022

NO TE LAMENTES, ¡LEVÁNTATE!

 La expresión que encabeza esta reflexión tiene su razón de ser en mi propia experiencia diaria, en el aquí y ahora que estoy viviendo con la apicultura y en otros ámbitos. Me explicaré.

Creo que yo soy el mayor de los azotes de las abejas. En mi afán por combatir la varroa y eliminarla, he sobrepasado la frontera del cuidado y he eliminado a mis queridas abejas. Las "vacuné" tantas veces y tan concienzudamente que acabé eliminando las varroas y las abejas. Soy consciente de mi error y, si tiene cabida mi excusa, pido perdón a los pobres animalitos eliminados.

Ahora estoy inmerso, nuevamente orientado por mi maestro Íñigo, en la multiplicación de las colmenas. Yo le ayudo a alimentar sus colmenas, a cuidarlas (mi ayuda es pobre, soy un simple peón), y el me cede decenas de sus colmenas para que pueda sacar enjambres. Mejor dicho, él sacará enjambres de sus colmenas, las pasaremos a núcleos, después a colmenas y finalmente me los llevaré yo. 

Me queda la duda de si aprenderé lo suficiente para ser más taimado con estos maravillosos polinizadores, si sabré eliminar sus parásitos sin matarlas a ellas. Prometo que lo intentaré y lo haré con el mayor cariño y empeño.

Por otra parte, y cambiando de tema, los días se me van estrechando, mi tiempo de disponibilidad se va menguando. Estamos inmersos en el proyecto de traer familias con hijos al pueblo. Ya hemos hablado con las empresas para que faciliten contratos de trabajo que garanticen la estancia de las familias. Además estamos restaurando casas y llegando a acuerdos con los propietarios para alquilarlas durante varios años y a precios asequibles. Tenemos que conseguir que los hijos e hijas de las familias se escolaricen con estabilidad, formándose y viendo posibilidades de futuro a sus vidas. En fin, que es un proyecto bonito, pero que nos va a acarrear mucha incertidumbre mientras lo estamos poniendo en marcha. Ya compré ayer la primera estufa de pellet (¡Cómo están los precios!). Continuaremos comprando mantas, somieres, cacerolas, sartenes... para "vestir" las casas que alquilemos. Lo mejor de todo es que al frente de este proyecto está un cura, un sacerdote social, un hombre que vive la entrega y el compromiso como buen siervo de Dios. ¡Qué pena todos esos curas que salen ordenados sacerdotes, vestiditos de negro y con tirilla blanca en el cuello, pero que no se comprometen con los pobres, con los marginados! Cuando mueran, seguro que van al cielo limpitos, cargados de sermones y homilías huecas, faltos de experiencia vital y de entrega! ¡Ay, Papa Francisco, muchos de estos no huelen a oveja! Más bien son borregos boicoteadores de la palabra, con conciencia calmada y limpios de ropa y de compromiso.

Y, para variar, esta semana próxima comienzo las charlas por los colegios e institutos para hablarles a los jóvenes y niños acerca del hambre. Soy coordinador/colaborador del Banco de Alimentos y esta semana comienzo las charlas en cursos de Primaria de un pueblo. Si dispongo de más tiempo iré ofreciéndome para dar más charlas y colaboraciones en otros centros. Mi "jefa" se alegrará si estoy disponible porque ella es más generosa y disponible que yo. Empezaré por un pueblo y, si surgen más solicitudes, iré ofreciéndome para más colaboraciones.

Bueno, esto es todo por hoy. Sed felices. Os recuerdo un dicho que lleva por título el libro que estoy leyendo: "Ama y haz lo que quieras". También me gustó este texto que leí en Feadulta: "Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las formas que puedas, en todos los lugares que puedas, todas las veces que puedas, a todas las personas que puedas, mientras puedas".

JManuel

No hay comentarios:

Publicar un comentario