jueves, 25 de mayo de 2017

LAS ABEJAS NO TIENEN NI PARA COMER

Buenos días:
Comienza el día con buena temperatura ambiente, pero la tristeza es que el mundo apícola no le ve futuro al trabajo con abejas. Hay una sequía muy grande, muy SECA, que impide que haya flores y que las abejas se busquen el sustento. No obtienen néctar ni para su propio consumo, así que es imposible que obtengan néctar para producir miel para el apicultor.
Nos hemos cargado el ecosistema mundial, así de sencillo. Ya no llueve cuando tiene que llover, ya no hace frío cuando tiene que hacer frío, ya no nieva, ya no... Pero seguimos contaminando de forma alocada, descontrolada. La producción industrial, sea de maquinaria, de industria, o bien sea de grandes explotaciones de animales como terneros o cerdos, prima sobre el equilibrio. Se trata de ganar la mayor cantidad de dinero posible en el menor tiempo posible, aunque para ello el planeta tenga que descomponerse.
Y no hablemos de los fitosanitarios, esos productos que los agricultores arrojan al suelo del campo, o lo proyectan sobre las plantas para exterminar las plagas de animales. Son productos que se quedan agarrados a la flor y que perviven durante días y días para que todos los insectos que lleguen volando mueran instantáneamente. Y ahí tenemos a nuestros gobiernos, los de todos los países y el de la Unión Europea, permitiendo la producción de fitosanitarios cuando está probado el pésimo resultado que producen. Todo está vendido al capital, al interés dinerario, a los resultados inmediatos cueste lo que cueste y a costa de quien sea.
Las abejas con las que trabajo van a menos, es decir que cada vez hay menos en las colmenas porque se mueren envenenadas por los fitosanitarios o porque no tienen comida porque no hay flores porque no llueve.
Para mí todo es inversión. Inversión para comprar enjambres, inversión para comprar azúcar y dar de comer a las abejas cuando todavía es primavera y deberían estar produciendo miel. Inversión, inversión.
Hoy realizaré otra inversión. ¿Por qué? Pues porque mi vieja furgoneta no "tira", no sube las cuestas cuando la cargo de colmenas. Así es que ayer le di de baja y hoy compraré un viejo todoterreno, que ya tiene 28 años, pero que espero me sirva para tirar de un pequeño carro y llegar hasta el asentamiento de abejas. ¿Total? Pues todoterreno de segunda mano + permisos de circulación y transmisión patrimonial pagada a Hacienda + carro para llevar colmenas = 4.000 €. Si a ello le sumamos los cientos de kilos de azúcar que voy comprando, el seguro del coche, la gasolina, la revisión de la ITV... ¡Esto es una ruina!
Y yo que pensaba que estábamos trabajando por una buena causa. Sólo le pido a Dios que no me desmoralice y lo mande todo a hacer puñetas. Porque cada día que voy a las abejas más se me viene el alma al suelo porque las pobres no han producido nada, además están de mal genio y se lanzan como lobas sobre mi buzo, mis guantes y mi cuerpo.
Volveremos a la lucha, al esfuerzo, a la superación. Y le pido a Dios que me envíe ideas nuevas para salir de este trance. Aunque lo mejor que puede hacer es enviarnos la lluvia.
Un abrazo.
JoséManuel

1 comentario:

  1. Madre mía, no desespere. Yo también soy apicultor como usted (pequeña explotación) y este año ni para ellas.
    Saludos y ánimo

    ResponderEliminar