lunes, 1 de mayo de 2017

¡QUÉ MAL INICIO DE LA PRIMAVERA!

No sé si saludar o ir directamente al grano para deciros que la cosa pinta mal este año; yo diría que incluso peor que el año pasado, ¡que ya es decir!
Bueno, vamos a empezar bien.
Hola, buenas tardes a todos y a todas:
Lo que os tenía que decir ya aparece expresado en el encabezamiento.
En este momento tengo las colmenas como nunca las había tenido al inicio de primavera: 59 colmenas con las alzas puestas (llenas de abejas a tope), otras 12 colmenas a las que el próximo fin de semana les pondré el alza porque estarán llenas de abejas, y 20 colmenas que sobreviven y que posiblemente irán muriendo a medida que avancen los días.
Pero no llueve, el romero no ha producido miel, el tomillo apenas florece porque las lluvias no han llegado, y el resto de las flores no pelecha. ¡Qué mal está todo!
En el anterior comunicado os decía que había comprado 39 enjambres (2.360 € pagados a tocateja). Los enjambres los había ido alimentando con jarabe de azúcar para que estuvieran fuertes para la floración (250 kilos de azúcar a tocateja), había tratado a todas las colmenas contra el parásito varroa (otros X euros del bolsillo). Y ahora viene esta primavera seca.
Este año, aparte de la ruina que han supuesto estos gastos, no creo que saquemos miel ni dinero para enviar a Ecuador. Y eso que estoy trabajando con más entusiasmo, con más criterios prácticos y haciendo los trabajos con más acierto. ¡Pero no llueve!
He acompañado a mi mentor Íñigo un día cada semana durante los meses de abril y ahora de mayo. He aprendido a enjambrar sin poner reina, y una semana después le hemos puesto una reina a cada núcleo, la cual la hemos comprado. Es un método nuevo, más rápido y, en teoría más seguro, que lo que veníamos haciendo en años precedentes. El próximo año lo aplicaré yo y en lugar de comprar enjambres me haré yo mis propios enjambres y ampliaré el número de colmenas hasta 100.
Cambiando de tema, y aunque esto no está relacionado con las abejas. Ayer estuvimos en Soria, en el campeonato de Europa de Duatlón. Participaba nuestro hijo Alberto en la categoría de menores de 20 años. Alberto quedó cuarto de Europa, lo cual supone un refuerzo para su autoestima, un ánimo más fuerte para que siga entrenando con más empeño si cabe de lo que ya venía haciendo, y a la vez ponga toda la carne en el asador para afrontar este final de bachillerato y poder acceder a la universidad para estudiar Ciencias del Deporte.
La prueba comenzó a las 8:30 de la mañana, con una temperatura que rondaba los 9º. ¡Qué duro estaba el ambiente! Había cientos de atletas de todos los países de Europa y un ambiente deportivo sano que respiraba alegría, ganas de luchar. A mí personalmente me encantó ver y disfrutar de la compañía de "añaviejeros" a esas horas de la mañana, arropando a Alberto. Estaban Hermelo, Estela y sus dos hijos; también estaban Olga y Óscar y sus dos hijos; y Merche y Ana Belén. Y por supuesto estábamos la familia: mi esposa, mi hija y yo. Al rato, apareció por allí mi prima Consuelo y su hijo Diego. Poco después vino Sara con sus dos hijos.
¡Qué gozada, qué alegría, sentir el apoyo de añaviejeros y añaviejeras! Desde aquí os damos las gracias por vuestros ánimos y compañía. Algún tendréis que viajar a apoyar a Alberto en las Olimpiadas (ojalá fuera así).
Y nada más por hoy.
¡Hala, a seguir vivos!, que el mundo sigue dando vueltas y nosotros estamos montados en él para intentar darle un poco de sentido a los entornos y lugares en los que vivimos y nos desenvolvemos.
Recibid un abrazo cariñoso de este que os escribe y de toda mi familia.
JoséManuel

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