HE ACABADO DE HACER ENJAMBRAZONES

Pues sí, este fin de semana se acabaron las enjambrazones. El porqué es muy sencillo: no dispongo de más núcleos para hacer nuevos enjambres.
En síntesis: He hecho 44 nuevos enjambres. Ahora hay que esperar para ver cuántos de ellos acaban convirtiéndose en colmena (tiene que fecundarse la nueva reina, tiene que poner muchos huevos y llenar el núcleo de cría, después hay que pasar el núcleo de 5 cuadros a colmena de 10 cuadros y la reina tiene que llenarlo de huevos y estos huevos convertirse en abejas para llenar la colmena...).
Ya veis, todo son ilusiones y sueños para llevar a cabo el trabajo, pero me voy a quedar con la frase que dijo Gandhi: "No sueñes tu vida, vive tus sueños". Y eso es lo que creo que estoy haciendo durante estos últimos años: soñar, trabajar, equivocarme, reflexionar, aprender y... luchar mucho.
Ahora tengo 39 maravillosos núcleos para mí y 5 núcleos para Víctor y dos enjambres cazados para mí y dos para Víctor, de esos que vuelan perdidos y que he conseguido capturar en dos colmenas. Espero y sueño con capturar algunos enjambres más, de esos que van volando perdidos.
De ahora en adelante continuaré con Víctor poniendo alzas a las colmenas para que las llenen de miel mientras dura la floración del romero y del tomillo. A la par iremos pasando los núcleos a colmenas.
Creo que en el mes de junio comenzaremos a sacar algo de miel y podremos atender a nuestros fieles clientes que creen en el proyecto.
Os comento una novedad familiar que nada tiene que ver con las abejas. Mi hija María va siguiendo los pasos de su hermano Alberto y lleva algunos meses entrenando bicicleta de montaña y atletismo. Le está viniendo muy bien porque así tiene el tiempo ocupado entre las clases del instituto, el inglés para sacarse el B2 y el apoyo de matemáticas. Le queda poco tiempo para perderlo y ese tiempo lo ocupa en entrenar. Desde hace aproximadamente un mes está practicando con la bicicleta de carretera (con la de montaña lleva practicando desde noviembre) y vamos haciendo recorridos cada vez más largos. Hoy, en concreto, nos hemos hecho un recorrido de montaña suave y de 78 kilómetros y la chica tiraba pa'rriba. Necesita aprender a dosificar sus fuerzas, sobre todo en subida, pero ha aguantado bien la kilometrada, aunque todavía no da relevos porque el aire puede con sus fuerzas y soy yo el que tira y ella va a rueda. Pero ha estado bien porque hemos hecho 78 kilómetros y hemos conseguido una media de casi 26 km por hora (25,9 km). Si esto sigue así, antes de finalizar junio acabaremos haciendo recorridos cercanos a los 100 km. ¡Esto marcha! Sólo en la lucha, el esfuerzo, la superación y las ganas de vivir se encuentra sentido a la vida, a lo que haces, a las buenas relaciones, al crecimiento personal basado en objetivos positivos.
¡Vaya rollo que me he tirado!
Hasta la próxima.
José Manuel