Hemos acudido al salón de actos de la parroquia y, manteniendo las debidas distancias, hemos hecho entrega de diplomas para cada niño que ha asistido.
Nos sentimos muy satisfechos de esta iniciativa porque han colaborado el Ayuntamiento de Ágreda, el AMPA del colegio de Ágreda y Cáritas Ágreda. Y detrás de todos estaba la sombra de Alberto, el cura/sacerdote que lo apoya y lo ilumina todo.
Ha habido momentos de mucha emoción cuando cada madre, padre, abuela... le decía unas palabras a su hijo/a delante de todos, a la vez que, llorando, le expresaba su contento y su alegría. Lo dicho: todo ha sido emocionante, emotivo, cercano y cariñoso. Creo que la ESCUELA debe recuperar su norte y enfocar más el trayecto educativo hacia los sentimientos, la cercanía al alumno, el sentimiento de pertenencia a una familia, a un grupo social... y darle menos importancia a los contenidos, sin abandonar éstos, pero priorizando la persona, su equilibrio personal y emocional.
Os adjunto algunas fotos de la "ceremonia".
Un abrazo de
José Manuel
Posdata: el grupo de padres y Alberto (el cura) nos han aportado dinero para que lo enviemos a Ecuador y que sirva para apoyar el proyecto que AñamielSolidaria ayuda desde aquí. Un bonito y entrañable detalle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario