CARTA DESDE ECUADOR

Acabo de recibir y leer un escrito de Gladys, directora de todo el "tinglao" que se mueve en la zona de Sucumbíos (Ecuador).
Me emocionan sus palabras, el mensaje que transmite. Y me llena de satisfacción saber que el pobre dinero que les enviamos a Ecuador sirve para "ayudar" un poquito a la gente más pobre, para atender las necesidades más urgentes y precarias.
Ésta es la carta. Os invito a saborearla.
José Manuel    Se me olvidaba: ¡Sed felices!, o por lo menos intentadlo.

Hola mis estimados amigos, ¿qué tal, cómo les va? Por acá con muchas novedades, estamos cerca de culminar un año más y por estos tiempos siempre estamos en campañas solidarias para conseguir primero concientizar en mejorar el buen trato a nuestros niños y niñas, pero también intentando conseguir cosas para apoyar a aquellos niños que necesitan de un poco de ropa para ir a la escuela.
Deseo compartir esta experiencia con ustedes, porque sé que ustedes también trabajan mucho para apoyar a nuestros niños, estamos en una campaña de recolección de ropa usada, zapatos y botas de caucho para llevar a aquellos niños de la frontera que realmente son los más desfavorecidos. Muchas veces por estos tiempos los regalos que reciben los niños son una funda de caramelos que ciertamente son golosinas que les gustan, pero eso no les dura más que un rato, pero un par de calzados les dura un poco más y les sirve para ir a la escuela. Por ese motivo hemos optado por cambiar la forma de llegar con la navidad a nuestros niños.
Bueno mis estimados amigos, estamos muy contentos por el gran apoyo que nos han hecho este año, pues ha seguido funcionando la casa de los niños de Jambelí, y 6 casitas más que se encuentran a lo largo del cantón Cascales. Lo mejor que hemos podido hacer es que muchos niños sean incluidos en el sistema escolar y que reciban apoyo para que puedan estudiar por lo menos la Primaria.
Además durante todo el año se ha apoyado con una meriendita a los niños que asisten diariamente en la Casa de los Niños, pues muchos de ellos salen de clases y no almuerzan en sus casas por las situaciones de abandono y pobreza; por tanto con las meriendas se ayuda a que estos niños se alimenten y puedan estudiar.
Bueno, me ha dado la tarde, y me voy a casa.. un gran abrazote para todos,  seguiré escribiendo.