viernes, 2 de agosto de 2019

RESUMEN DE UNA SEMANA EN ECUADOR

Buenos días:
Me llegó carta de mi hijo Alberto desde Ecuador. Os la transcribo.


Hola papá:
Entre el cansancio de todos estos días, sumado a las pocas ganas, han hecho que no te escriba con regularidad; ahora, montado en el bus, mientras vamos camino al campamento, creo que puedo ponerte al día de lo que hemos estado haciendo.

Día 4. Continuamos con nuestra visita de las casas de los niños. Por la mañana nos toca visitar la de Sevilla y por la tarde la de Santa Rosa. El cansancio de los días es latente y ya es el último día intenso de la semana antes del campamento.
La mañana se levanta muy lluviosa y tras hacer un recado en el centro de mayores vamos en taxi a Sevilla, que se encuentra próximo a Cascales a unos 10 minutos. Allí nos reciben en el recinto que tienen. Las actividades preparadas para ese día son un poco especiales ya que es el último día antes del campamento y permanecerán las casitas de los niños cerradas hasta el inicio del nuevo curso. Mientras diluviaba, nosotros, en una tejavana, empezábamos con unas actividades de bailes dirigidas por un voluntario y posteriormente animadas por mi hermana María, cosa que alegra mucho a los niños y los hace bailar mientras ríen.
Tras estas actividades de movimiento toca el último taller de pintura impartido por otro voluntario. Los niños se juntan todos en una mesa alargada que montamos y con unas paletas comunes nos disponemos a seguir la guía del profesor haciendo una rosa y después un pequeño jarrón de flores.
Tras esto los niños habían venido arreglados con camisa y las niñas se pusieron faldas para enseñarnos un baile tradicional muy bonito que llevaban ensayando algo más de un mes. Cómo despedida tomamos un refrigerio (así es como lo llaman aquí) de yogur de la organización con unas galletas saladas. Tomado ésto nos disponemos a coger la ranchera que es como un autobús pero abierto que nos lleva en una media hora a Santa Rosa por unos 0.75$.
Llegados al pueblo se puede observar el estado de las calles, tan deplorable, indicativo del nivel de pobreza que hay. Nos dirigimos hasta la Casa de los niños dónde nos recibe la monitora con otro refrigerio de fruta tropical muy jugoso y sabroso. También es el último día de los niños en la casita así que las actividades programadas eran ir al río o a la cancha a jugar y pasar una buena tarde pero el tiempo por el momento no lo permite. Mientras esperamos a ver si deja de llover nos enseñan los bailes que habían preparado (se me ha olvidado decir que se llaman comparsas). Están muy ensayados y la coreografía grupal es muy llamativa y vistosa. Tras esta demostración jugamos con los niños en el poco espacio que disponemos hasta que aclara un poco. Después vamos a una pista de fútbol dónde jugamos con ellos 1:30.
Ya siendo hora de cerrar, sobre las 4 y no habiendo comido, la monitora nos lleva a casa de su hermana dónde nos invita a comer a todos un arroz con pollo delicioso, ¡qué gran detalle su invitación!
Acabado el almuerzo vamos a la parada de la ranchera, que se supone que pasa sobre las 5:30, pero al llevar un retraso de más de 20 minutos cogemos un taxi que se dedicaba a recoger a todos los pasajeros del camino por el mismo precio. Llegados a casa pocas ganas quedan ya más que de dormir. Mañana empiezan las fiestas de Cascales y tenemos que hacer la última reunión previa al campamento.

Día 5. Primer día más tranquilo de la semana. Vamos por la mañana al centro de día a ayudar con los abuelitos hasta que empieza la reunión donde nos juntamos casi todos los responsables que vamos al campamento para repasar todos los puntos de cada día. Después, por grupos, nos dividimos para juntar el material necesario para el campamento en cajas que apilamos en el comedor. Nos lleva un buen rato y después de eso nos vamos a comer y descansar una media hora a la casa.
Sobre las 3, volvemos a por los abuelitos ya que van a empezar las comparsas y ellos hacen un pequeño baile. Nosotros vamos de encargados de llevar el agua y la pancarta de la organización. Las comparsas consisten en recorrer toda la calle del pueblo en procesión hasta un graderío que hay en la otra punta. Los abuelitos son los primeros para no cansarles demasiado porque los bailes se demoran desde las 4-6:30 (hora en que anochece). Los que participan son grupos de bailes e incluso tribus indígenas que vienen de varias partes de Ecuador e incluso de Colombia a mostrar sus bailes tradicionales. Algunos de ellos ponen hasta los pelos de punta de la energía y fuerza que transmiten en la ejecución. Hay de todo tipo según la región desde donde vengan.
Tras las actuaciones cenamos con Pedro Luis en una terraza de la calle principal. El menú consistía en un plato cuantioso de arroz con legumbres, acompañadas de camarones o alguna carne, por 4$ cada uno. Después vamos al polideportivo a ver la elección de la reina de este año. Es un evento que en lo particular no me gusta nada ya que es exhibir a la mujer y cosificarla innecesariamente reflejando el machismo que hay en este país. Es una ceremonia llamativa en la que las chicas se visten con vestido, traje de baño y vestidor tradicional (un espectacular vestido con unas decoraciones que ocupan como tres o cuatro veces la chica que los porta).

Día 6. Primer día de descanso real. Nos levantamos un poco más tarde de lo normal y limpiamos un poco las habitaciones y preparamos la comida a la espera de Gladys y Julio que han ido a Lago Agrio a por las nuevas etiquetas del yogur que hacen en la fundación ya que han conseguido el permiso sanitario para empezar a comercializarlo y financiar parte los proyectos de la organización e intentar que sea cada vez más autosuficiente.
Después de comer vamos a poner todas las etiquetas a la última remesa de yogur de piña que han preparado para venderlo mañana en la feria. Por la noche vamos con Gladys, Julio y Rafael a las comparsas que se celebran en el polideportivo por grupos de todo Ecuador y Colombia. Un auténtico espectáculo cultural que te ayuda a comprender un poco más sus costumbres y forma de vida. Sencillamente, espectacular.

Día 7. Día de mercado en el que el pueblo se llena de puestos en unas carpas montadas por el ayuntamiento organizándonos por productos que venden. Desde las 8 el mercado está en activo. La organización pone a la venta manualidades hechas por los niños y mayores, el desinfectante hecho por los mayores y el producto estrella, el yogur. Tras ayudar a montar todo, me dedico a pasar el día entre puestos con la compañía de Rafael, de una chica de la Casa de los niños y de su pareja. Hay tantas cosas que contar que seguro que me dejo algo. En los puestos de artesanía comprarnos pulseras, llaveros y pequeños detalles para regalar a nuestra vuelta a España. En la zona de puestos de comida había gusanos de palma que se cocinaban vivos en brocheta. Obviamente había que probar eso. María se puso tiquismiquis y se perdió la experiencia culinaria. Te estarás preguntando a qué sabía. Al morderlo era como aplastar un cherry que explotaba en la boca soltando todo el sabor; en lo personal, a mí me resultaba un sabor muy similar al de la castaña asada. La brocheta con una guarnición de ensalada y yuca costo unos 2$.
Luego, al medio día, comimos un pescado entero muy suave que tenía un sabor similar a la lubina, estaba acompañado de limón y yuca. Nos lo comimos entre 3. La comida costo, entre todos, 4$.
A continuación, en los puestos de fruta y verdura nos enseñaron una gran variedad de frutas y verduras que desconocíamos. Me engañaron y me dieron a probar un pimiento pequeño muy rojo. En un principio me dijeron que picaba menos que una guindilla. Nada más probar, solo la puntita, un fuerte picor me invadió toda la boca haciéndome casi llorar. Tuve que comprar agua en una tienda cercana y el picor me acompañó durante los siguientes 20 minutos. Solo comí un pequeño mordisco.
Más adelante había puestos de animales como gallos, patitos, pollitos, conejos… y peces! Los peces los traían en pequeñas bañeras y había de todos los tamaños, desde pequeñitos hasta uno que medía más de un metro.
Después de comer fuimos a ver las peleas de gallos. Éstas iban a estar desde las 2:30 hasta las 8:00 más o menos. Consistía en meter a dos gallos con dos pinchos de unos 4cm pegados en sus patas y picarlos para que se pelearán hasta que uno mataba a otro. Un espectáculo horrible, la verdad. Después de eso ayudamos a la recogida del mercado y a recoger el primer premio al emprendimiento del mercado por el yogur de la organización, ¡todo un éxito! 

Día 8. Día de marchar al campamento. Madrugamos para hacer la mochila e ir a la cocina de la organización a ayudar a preparar el almuerzo del centro de día y la comida de todos los niños que iban al campamento; bueno, más que ayudar, éramos recaderos. Cuando iban llegando los niños les servíamos la comida. El bus llegó a las 12 y lo cargamos de todas las cajas de materiales y comida para el campamento. Una vez listo nos montamos, distribuyéndonos en un microbús y un autobús. El viaje va a ser divertido (ahora estoy en pleno viaje) son 17 horas por carreteras de vídeo de Facebook, de lo bonitas y peligrosas que son a la vez, llegando a los 4060 metros. Paramos a cenar una media hora y ahora intentaremos dormir algo porque llegaremos a la playa de madrugada y nos espera un largo día.
Nos acordamos de ti.
Con cariño.        Alberto



Un abrazo entrañable para todos y disfrutad del verano para cargar baterías e intensificar relaciones con las personas que apenas veis durante el año.
JMPascual

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